Cuestionario k-punk del libro · 6

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1 .Cuántos libros puedes contar en tu biblioteca.

Tengo alrededor de dos mil contabilizados en mi fichero, más los que atesoro (y no he contado) de cuentos y novelas juveniles en los estantes de la sala de estar de mi casa. Soy una fanática del orden, estoy convencida que sufro de TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y tengo mis libros organizados por género y luego por autor, en orden alfabético. En los anaqueles de mi biblioteca hay alrededor de 650 novelas, más las ochenta que hacen fila en mi mesa de noche para ser leídas. Tengo cincuenta libros de cuentos, de los cuales la colección de Chekhov tiene trece tomos y no puede faltar mi Borges esencial, Rubem Fonseca, Onetti, Poe y los de Carlos Velázquez.

Tengo 64 libros de poesía: las obras completas de Paz, T. S. Eliot, Jaime Sabines, Oliverio Girondo, César Vallejo, Xavier Villaurrutia, Ida Vitale, Alberto Ruy Sánchez y Anne Sexton, entre otros. Los libros de arte y fotografía son alrededor de quinientos. Los de economía y finanzas suman unos 130 (mismos que leí hasta el cansancio en la carrera de economía en el ITAM y en la maestría en la London School of Economics and Political Science). Tengo cuarenta libros de vinos (una de mis grandes pasiones) y también las notas de mis catas. Treinta de filosofía, entre los que aparecen Aristóteles, Lipovetsky, Kant y Lévi-Strauss. También cuarenta de futbol, ochenta de biografías y ensayos, entre los cuales destaca La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, de Siri Hustvedt. También forman parte del acervo veinticinco tomos de espiritualidad, desde la Biblia y The Book of Mormon hasta el Kamasutra. Cuento con 150 guías de viaje, enciclopedias y libros de ortografía.

2. ¿Cuál es el título del último libro que compraste?

Terra Alta, de Javier Cercas, al cual se le otorgó el Premio Planeta 2019. Este libro lo compré en la pasada edición de la FIL de Guadalajara y como Planeta es mi nueva casa editorial, sentí una pulsión extrema por leerlo.

3. ¿Cuál es el último libro que leíste?

La región más transparente, de Carlos Fuentes. Lo leí en el camino de la búsqueda de la identidad, de la mexicanidad, animada por Celso Santajuliana. Disfruté de la polifonía de voces, de los varios Méxicos que conviven, de la visión de Fuentes sobre los estratos sociales, sus argots y sueños.

Y como siempre estoy leyendo varios libros al mismo tiempo, también devoré El día que no fue, de mi querida Sandra Lorenzano. Fue una experiencia de emociones muy desgarradoras, de gritos de mujeres y exilios, de heridas y cicatrices. Un canto obligado al amor (y al desamor) de un ritmo tal que parece una oda a la lectura en voz alta.

4. Menciona cinco libros que significan mucho para ti.

Ésta es una pregunta muy compleja porque darle significado a las lecturas tiene una multiplicidad de planos: las que más te gustaron (por su estética, construcción y lenguaje), las que más te emocionan (por el momento específico en el que caen en tus manos), por las reflexiones que disparan en tu mente, por la empatía o malestar que despliegan sus personajes. También hay lecturas a las que acudes una y otra vez y en la quinta o sexta relectura te revelan estampas nunca antes encontradas, sorpresas entre líneas y asombros inesperados.

Las que voy a enlistar a continuación son aquellas lecturas que me hacen darle vueltas y vueltas a la condición humana, a la psicología de los personajes y al estado emocional del escritor. Aquellas que hurgan en lo que nos habita en la profundidad de nuestros miedos y existencia, las que nos dicen que no somos los únicos y eso sirve de consuelo...

Metafísica de los tubos, de Amélie Nothomb: “Desde hace mucho tiempo, existe una inmensa secta de imbéciles que oponen sensualidad e inteligencia. Es un círculo vicioso: se privan de los placeres por exaltar sus capacidades intelectuales”.

Esta novela está escrita desde ese lugar donde se celebra el paraíso de la infancia. Donde la filosofía se une con una poética que nos asombra y nos hace revivir nuestro pasado. Siento que Amélie vivió en mis adentros y escribió mis sentires.

Fractura, de Andrés Neuman: “Así comprobó que los odios —acaso más que los amores— nacen con vocación de supervivencia”.

Es una novela donde se muestran las cicatrices físicas y emocionales, donde la persistencia sale a flote a pesar del inmenso dolor.

La isla de los condenados, de Stig Dagerman: “Un volcán tan pequeño para un fuego tan grande”.

Se trata de una novela muy oscura, con matices surrealistas donde se plasma el vacío, la depresión, la angustia y la desesperación; donde el hombre se muestra vulnerable. Un grito totalmente desgarrador y solitario.

El corazón de las tinieblas, del autor de origen polaco Joseph Conrad, que escribió su obra en inglés: “Cuando salió el sol había una niebla blanca, muy cálida y pegajosa, y más cegadora que la noche”.

En esta inmensa novela de Conrad leemos al hombre enfrentándose con la naturaleza y con él mismo, haciéndose las mismas preguntas que siempre nos hemos hecho.

El extranjero, de Albert Camus: “Por primera vez desde hacía muchos años tuve un estúpido deseo de llorar porque sentí cuánto me detestaba toda esa gente”.

Camus nos muestra a un extranjero de sí mismo, en quien no tiene cabida la emoción ni el sentimiento, en quien el sinsentido prevalece sobre todas las cosas.

5. Nomina a cinco personas para responder a este cuestionario.

Menciono a cinco que considero lectores de tiempo completo: Mayte Alcelay Arcelus, Eduardo Marín Conde, Alberto Ruy Sánchez, Carlos Carranza, Isaí Moreno.