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La crónica es larga pero bonita. Primero fueron Hermanas Uranga, un trío vocal formado por Amaya, Izaskun y Estíbaliz de cierta aceptación a finales de los 60. Se agregaron más hermanos y amigos: se transfiguraron en Voces y guitarras, hasta que el arreglista Juan Carlos Calderón decide trabajar con ellos para convertirlos en Mocedades.
Comienza una historia de éxitos que llega hasta nuestros días. “Eres tú”, la canción que le produce Juan Carlos Calderón, gana el Segundo Lugar en el Festival Eurovisión de 1973.
Los cincuentones de hoy recuerdan con nostalgia las baladas “Tómame o déjame”, “La otra España”, “Secretaria”, “¿Quién te cantara?” y, por supuesto, “Eres tú”: el gran hit de Mocedades.
De un día para otro desaparecieron, años después, 1993, irrumpieron como El Consorcio y el fonograma Lo que nunca muere, el cual fue muy bien recibido. Por estos días entregan su décimo álbum Noche de ronda, tributo a la canción mexicana en 14 temas cardinales.
Guitarras, cuatro, vihuelas, bajo, batería, trompeta, piano, sintetizador y violines consiguen una atmósfera de “sonoridad mariachi” cordial. Comienza el huapango con “Cucurrucucú paloma” (Mendez) y continúa con José Alfredo, Chucho Monge, Alberto Aguilera Valadez, Manzanero y María Teresa Lara.
De un bolero de Los Panchos a “Te extraño”, de “Guitarra de medianoche” a “No vale la pena”, de “Amor eterno” a “Ella”, de “Esta tarde vi llover” a “Noche de ronda”... Sabor mediterráneo que los boleros rancheros de José Alfredo arropan, y los boleros de Manzanero ciñen en su fronda de filing amoroso.
“Queríamos grabar este disco hace mucho porque la música mexicana ha estado con nosotros desde siempre”, ha declarado El Consorcio (Amaya, Estibaliz, Iñaki, Sergio y Carlos) en su reciente visita a México.
