Fotoarte Jorge García La Razón
Edith González reveló que desde el nacimiento de su hija ella ya no actúa en ninguna de las escenas candentes, pues no desea que su hija la conozca por hacer este tipo de escenas.
Debido al complejo de Edith no hará escenas de desnudos, sexo y demasiado provocativas en la nueva telenovela que protagonizará, Vivir a destiempo, la actriz ya tiene un doble para realizar las escenas del proyecto en el que comparte crédito con Humberto Zurita.
“No me gusta ni verme ni que me vean, me pongo muy nerviosa, nunca me gustó”, dijo Edith González al ser cuestionada sobre las posibles escenas de las novelas.
“No escenas de cama” fue a lo único que se negó Edith, pues con las escenas en la que tiene que besar a sus compañeros aseguró no tener ningún problema, siempre y cuando no vayan más allá de lo apropiado para su hija.
“Yo con gusto me besaré con los muchachones, que están los dos muy guapos, pero lo demás desde hace mucho ya yo no lo pido”, comentó Edith en entrevista con la periodista Maxine Woodside.
La petición es poco común para la televisión mexicana, sin embrago Edith González siguió el ejemplo de actrices de Hollywood quienes usan a sus dobles para grabar escenas de sexo e incluso desnudos. “Ellas lo hacen y nadie les pregunta”, declaró González.
El uso de los dobles para las escenas de desnudos se practica desde hace tiempo, pero sólo en la industria del cine. El director René Clément fue el primero que, en 1956, utilizó a una doble para la película Gervaise cuando la actriz Suzy Delair se negó a mostrar su trasero en una escena por considerarlo inmoral.
Alfred Hitchcock pagó 500 dólares a una doble para hacer la famosa escena de la ducha en Psicosis. Janet Leigh fue sustituida por una stripper de Las Vegas.