Tras descubrir a la bella mujer que se ocultaba bajo el disfraz de Miss Peggs, Batman se dio cuenta, en su cómic homólogo #1 (1940), que esa dama de nombre Selina Kyle, de cabello negro y hermosas piernas y era una ladrona: guardaba en su tobillo una joya de 500 mil dólares. Quiso persuadir al héroe de Ciudad Gótica para unírsele y ser el Rey del Crimen, pero él no aceptó y al final, le permitió escapar.
Se mostró a la entonces The Cat, como una villana interesada en el dinero y las joyas, objetivos para robar; no obstante, en 1962, se explica que era una azafata quien, tras un golpe en la cabeza, se convierte en una criminal. En Batman: Año Uno (1987), Frank Miller señala que Kyle es una prostituta, dominatrix amante de los gatos y ladrona de joyas.
Bill Finger y Bob Kane, sus creadores, mostraron las habilidades de Kyle para robar o luchar con su látigo y sus garras de acero contra villanos y el Hombre murciélago, a quien, en Batman #3, besa por
primera vez.
El personaje tomaba forma: de aparecer en el primer cómic sin antifaz, en el siguiente número utilizó una capa y una máscara de gato peluda. Ya en Batman #42, usaría capa verde, traje morado y una máscara.
Fue Julie Newmar, en la serie sesentera Batman, quien dio un toqué todavía más sexy al personaje, ya que utilizaba un ajustado traje de cuero, orejas de gato, un cinturón dorado y un antifaz.
Esta ladrona que se debate entre el bien y el mal, también lo hace en su romance con Batman, aunque en la historia de 1950 DC revela que Kyle dejó de ser una delincuente y se casó con Bruce Wayne.
Uno de los tantos besos entre Batman y Catwoman suceden en The Brave and the Bold #197, en la que después de enfrentar al Espantapájaros, se abrazan y besan. Ahora, en Catwoman #39, Kyle, muestra su lado
bisexual.
