"Oe, Oe, Oe, Café, Café", se escuchaba en el escenario principal del Vive Latino cuando dentro de un vocho plateado descendió Rubén Albarrán, líder de Café Tacuba, abajo ya estaban Meme del Real, Joselo y Enrique Rangel. Comenzaron a sonar las primeras notas de "Chilanga banda" y el público enloqueció.
Así Café Tacuba demostró por qué sigue siendo uno de los pilares de este festival, que en 1998 le tocó inaugurar, pues formó parte del cartel de aquel año. "Muchachos, muchachos, ¿cómo están ustedes?, veo a mucho a niños, qué chido. Espero que la están pasando bien. Es un gusto celebrar con ustedes los 20 años de la Avalancha de éxitos", fueron las primeras palabras de Rubén Albarrán.
De principio a fin la agrupación Café Tacuba interpretó dicho álbum. Después de "Chilanga banda" vinieron los temas "Metamorfosis", "No controles" y "No me comprendes".
El homenaje a este disco culminó con "Ojalá que llueva café" - en la que tuvo una destinada colaboración de Vicentico, quien apenas pudo cantar el coro, desconocía la letra- y "Cómo te extraño".
El baile continuó con los temas "El fin de la infancia" e "Ingrata". Fue con "Las Flores", con la que Albarrán destacó la "energía femenina" y la "lucha por los derechos de todas las mujeres, que es la misma lucha" de otras causas, dijo.
Con brincos y gritos de sus fans, iba culminando la 17 edición de Vive Latino, que en dos días reunió a 150 mil personas (80 mil el sábado y 70 mil el domingo).
Café Tacuba cerró su participación con "El baile y el salón" y "Chica banda", en esta última cuatro niñas subieron al escenario a bailar con los tacubos.

