Una algarabía llena de música, porras, vivas y gritos de “¿me estás oyendo, inútil?” se vivió este viernes durante el homenaje póstumo que se le rindió a Paquita la del Barrio, en Casa Paquita, en la colonia Guerrero, donde, a pesar de la tristeza, la alegría predominó como en la época de oro de este lugar en el que la cantante ofreció los mejores momentos.
El cortejo fúnebre en la Ciudad de México comenzó alrededor de las 11:00 horas en la J. García López de la colonia Juárez, de donde salió una lujosa carroza con las cenizas de la cantante de “Rata de dos patas”. El trayecto incluyó Paseo de la Reforma y una de las paradas fue la plaza Garibaldi, donde ya la esperaban los mariachis para dedicarle “Las golondrinas” y “Amor eterno”.
Los nietos de Paquita lloraban ante las cenizas y el público le demostraba su amor con los gritos: “Paquita, Paquita, Paquita”.
¿De qué murió Paquita la del Barrio?
Después, la siguiente parada fue en el emblemático Mercado Martínez de la Torre, donde comerciantes y vecinos de la colonia Guerrero portaron flores blancas y carteles con mensajes emotivos para honrarla: “Paquita, te amamos, eres una leyenda”, decía uno. Además, con las porras “¡Bravo, Paquita!” y “Chiquiti boom a la bim bom ba” le expresaron su cariño.
Como la música no podía faltar, también cantaron a todo pulmón: “Rata de dos patas/Te estoy hablando a ti/Porque un bicho rastrero/Aún siendo el más maldito/Comparado contigo/Se queda muy chiquito” y “Tres veces te engañé/Tres veces te engañé/Tres veces te engañé/La primera por coraje/La segunda por capricho/La tercera por placer”.
El cortejo fúnebre continuó entre la música interpretada por el mariachi, mientras los fans se arremolinaban para caminar junto a la carroza, cantando a todo pulmón aquellos éxitos que hicieron de Paquita la del Barrio uno de los referentes de México. Además, el mariachi interpretó “Puño de tierra” y “Camino de Guanajuato”. La familia de la intérprete, sus nietos, su hermana Viola y el mánager Francisco Torres custodiaban el vehículo.
Afuera de Casa Paquita, donde fue la última parada, algunos fans gritaban “Paquita, Paquita, ra ra ra” y “Se ve, se siente, Paquita está presente”, mientras se escuchaba la canción “El peor de los caminos” en la voz de la cantante fallecida el pasado lunes. Mientras arribaba la carroza a Casa Paquita, la Banda Saborcito Sinaloense amenizó con temas como “Triste recuerdo”.
Antes de que las cenizas ingresaran a Casa Paquita, papeles blancos volaron afuera, dejando una de las postales más poéticas del homenaje. Finalmente, los restos de la cantante entraron y familiares y amigos se pusieron de pie para aplaudirle. La urna tenía forma de mariposa.
Después comenzó la misa oficiada por el padre José de Jesús Aguilar Valdés, quien también oró por Daniel Bisogno y Tongolele, de quienes se pusieron fotos en las que aparecían con Paquita la del Barrio. El sacerdote destacó que la cantante “se convirtió en un ícono de la música regional y figura contra el machismo”.
Luego del acto religioso, el homenaje continuó con un mensaje de su hermana Viola: “Les agradezco por ese amor, ese apoyo, ese cariño que México le ha brindado. Mi hermana fue una mujer fuerte y a la vez guerrera. Ella vive en nuestro corazón”, dijo y pidió aplausos para Paquita la del Barrio, que duró un minuto.
Viola, sin poder contener el llanto, expresó: “Ella se lo ha ganado a pulso, siempre vivirá con nosotros en sus canciones… Estos momentos son felices para mí porque ella se lo ha ganado”.
La hermana de Paquita también le cantó de manera emotiva “Amor de los dos” y se volteó ante el enorme retrato de la intérprete para entonársela como si ella se encontrara ahí. Mientras que afuera la lluvia comenzaba a desesperar a los fans que esperaban despedir a su ídola. Fue a las 14:20 cuando pudieron ingresar los primeros vecinos.
Mientras continuaban avanzando los fans que le daban el último adiós a Paquita la del Barrio, la artista Ana Bárbara apareció para ofrecerle un emotivo mensaje.
Sin poder contener las lágrimas y entre gritos de “¡bravo!”, expresó: “Quisiera tener muchas palabras —hizo una pausa y se secó las lágrimas—. No se puede despedir a alguien que es eterno. Dejó un legado. Paquita se queda en el corazón de todos, en su música y en sus inútiles.
“Hicimos un esfuerzo, porque estábamos muy lejos, pero como dice la canción: ‘Me fui muy lejos para ver si acaso te olvidabas de lo mucho que te amé’ –comenzó a cantar, pero se disculpó por no poder continuar–”. Además, recordó cuando Paquita la del Barrio la apoyó en un momento difícil de su carrera. “Viví en lo personal un apoyo de ella. Nos hicimos muy unidas. Pude disfrutarla, la extraño, pero se queda en mi corazón”, comentó.
Ante la petición del público y de los presentes, Ana Bárbara hizo un esfuerzo por cantar un fragmento de “Paloma querida”, que dedicó a su entrañable amiga.
A pesar de la lluvia, la gente seguía formada para poder darle el adiós a la veracruzana. La fila iba sobre Zarco, continuaba por Luna, luego por la calle Héroes hasta llegar a Luna. Había desde infantes hasta adultos mayores, jóvenes con sus uniformes escolares y algunas imitadoras de la cantante que esperaban entre cantos y recuerdos, porque Paquita la del Barrio supo quedarse en los corazones de la gente.
