El darle origen a quien es el último descendiente de un linaje ancestral de protectores de la humanidad, a partir de la ficticia caída en la perversión de dos legendarias figuras de la cultura luchistica, muy al estilo de la película Santo y Blue Demon en el mundo de Muertos (1969), donde el que denominan como “El Caballero Azul” se ha dejado seducir por fuerzas oscuras para luego alcanzar la redención; es un llamativo atrevimiento que en el cómic Silver Demon saben aprovechar para buscar identidad entre dioses, guerreros y malignas criaturas provenientes de la cosmogonía prehispánica, mientras de paso arrojan un pequeño y romántico reclamo ante la comercialización que en la realidad ha consumido el legado de algunos antiguos ídolos.
A esto hay que agregar que luciendo una propuesta visual con reminiscencias al estilo del Sensacional de Luchas que se publicaba en los años 90, también se valen de la recuperación de algunos de los rasgos característicos de populares conceptos de la historieta mexicana, dígase la mística chilli western del Águila Solitaria de Héctor Gonzáles Dueñas —también escritor de Kalimán—, el espíritu policiaco arrabalero de El Pantera creado por Daniel Muñoz Martínez, y hasta el leve humor detectivesco y sobrenatural del Diamante y Espada de Alberto Hinojosa, amén del look tipo Playboy de aquella reinterpretación de los agentes secretos que delinearon las películas de Alex Dinamo, S.O.S. Conspiración Bikini (1967) y Peligro... Mujeres en acción (1969).
Cierto que no evitan la inclusión del acostumbrado estereotipo de la chica juvenil y exuberante, pero afortunadamente lo refrescan otorgándole una personalidad irreverente y un rol de total autosuficiencia, haciéndole mucho más acorde a la actual y necesaria exigencia de nuevos modelos de personajes femeninos, al ser la encargada de mantener bajo control las peligrosas misiones del protagonista, capaz de tomar la iniciativa y aplicar las medidas necesarias cuando la situación se torna más peligrosa y desesperada. Tal como sucede en esta primera aventura donde una serie de asesinatos se complica aún más con la aparición de un ser enviado del inframundo, cuyas intensiones no son lo que aparenta.
Silver Demon de Sareki y Luis Guarneros es una propuesta que pasa de ser una mera curiosidad para convertirse en un nostálgico y aún algo discreto pero efectivo traslado de la tradición del cine y los cómics de luchadores -incluyendo el consabido enfrentamiento que encuentra uno de sus puntos más álgidos en el cuadrilátero-, a los lineamientos del entretenimiento de hoy, transitando ligero pero sin descuidar el armado de su propio universo.
Tiene todo el potencial para llegar a consolidarse en el gusto de los lectores si es que terminan de hacer explotar los rasgos estilísticos arriba mencionados, así como a una de las manifestaciones más insólitas e inigualable de la cultura popular de nuestro país al que refieren, el de la Lucha Libre. Publica Editorial Trillas.
cehr