Kristina Belaya, una influencer rusa de 24 años, fue hallada sin vida en su bañera el viernes 30 de mayo del 2025, en Cheliábinsk, Rusia. Su novio la encontró inconsciente tras un aparente resbalón que le provocó un golpe fatal en la cabeza. Las autoridades locales confirmaron que la causa de su muerte fue un traumatismo craneoencefálico, y descartaron la posibilidad de un homicidio tras la autopsia.
¿Quién era Kristina Belaya, influencer encontrada muerta en la bañera de su casa?
Kristina Belaya fue una influencer rusa nacida el 2 de febrero en la ciudad de Cheliábinsk, Rusia. Vivía en la ciudad de Kartaly, también en la región de Cheliábinsk, donde residía con su novio. Se dedicaba a compartir contenido de estilo de vida y moda en sus redes sociales, donde contaba con miles de seguidores.
Kristina Belaya ganó notoriedad como participante en el reality show Dom-2, donde compartió su vida y relaciones con una audiencia masiva. Aunque dejó el programa por motivos personales, continuó compartiendo contenido en sus redes sociales, incluyendo viajes, frases motivacionales y momentos con su pareja.
Su trágica muerte ha dejado una profunda impresión en sus seguidores y en la comunidad de influencers.
¿Cómo murió Kristina Belaya, influencer rusa?
Según informes de medios rusos el accidente ocurrió en el baño de su casa. Kristina estaba sola en el momento del incidente y, de acuerdo con las investigaciones, resbaló mientras se encontraba en la bañera. Al caer, se golpeó fuertemente la cabeza, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo. La lesión resultó fatal y fue confirmada como la causa de muerte por el forense que realizó la autopsia.
Fue su novio —cuya identidad no ha sido revelada públicamente por respeto a su privacidad— quien la encontró sin vida dentro de la bañera. Tras el hallazgo, contactó inmediatamente a los servicios de emergencia, pero Kristina ya no presentaba signos vitales cuando llegaron.
Las autoridades descartaron cualquier indicio de violencia o intervención de terceros, lo que llevó a concluir que su fallecimiento fue un accidente doméstico, sin señales de homicidio.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de los influencers y la importancia de la seguridad personal, incluso en actividades cotidianas como tomar un baño. La muerte de Kristina Belaya ha generado una reflexión sobre los riesgos que enfrentan las personas en el ojo público y la necesidad de apoyo emocional y físico en su entorno.