Adrián Di Monte fue presentado como el noveno integrante de La Casa de los Famosos México 3, en una revelación llena de emoción y gritos durante el programa matutino Hoy, donde Wendy Guevara y Ricardo Margaleff giraron un carrusel para anunciar a los nuevos habitantes: Adrián y Priscila Valverde.
Su llegada generó gran expectativa, ya que previamente se habían divulgado pistas mediante un teaser que mostraba tenis y símbolos de los cuatro elementos —tierra, fuego, agua y aire— lo que alimentó las apuestas sobre su participación. Además, su paso por realities como Reto 4 Elementos y La isla: Desafío extremo (2024), en la que ganó un premio de 200 mil dólares, lo definieron como un competidor con experiencia.
Sin embargo, algunos usuarios de redes sociales también recordaron las polémicas declaraciones de Sandra Itzel, su exesposa, quien afirmó haber sufrido abusos por parte del cubano durante su relación de 10 años.
Adrián Di Monte y Priscila Valverde son los nuevos habitantes de La Casa de los Famosos México 3
¿Quién es Adrián Di Monte, el noveno habitante de La Casa de los Famosos México 3?
Adrián Di Monte, nacido el 31 de julio de 1990 en Santa Clara, Cuba, es un actor, cantante y conductor con una carrera sólida en telenovelas como Eva Luna, Señora Acero y La doble vida de Estela Carrillo, además de triunfar en realities como Bailando por un sueño y Reto 4 Elementos. Residenciado en México desde 2017, el cubano ha forjado una reputación de galán en pantalla, pero también ha confrontado revelaciones personales que marcaron polémica en redes sociales.
Su noviazgo con la actriz Sandra Itzel comenzó tras conocerse durante un casting en 2013; la pareja se casó en 2015 y permaneció junta hasta su divorcio en 2021. En diciembre de 2023, Sandra habló en el podcast Un tal Fredo sobre los abusos que, según ella, padeció durante la relación de casi una década. La actriz describió episodios de maltrato psicológico y humillaciones constantes, como ser llamada “gorda” e “hipopótamo”, ser regañada porque usaba “mucho papel de baño” y vivir sentimientos de opresión e inferioridad.
Relató momentos críticos ocurridos cuando comenzó a trabajar en Colombia: “Si yo subía un video bailando, me decía que era una p..., una regalada, que dejara de andar mostrando el c…”.
Agregó que su pareja la hizo sentir como “esclava arrimada” en su propio hogar, sometiéndola a control extremo. Sandra calificó la relación como una “toxicidad a la máxima potencia”. Aseguró también que él ejercía narcisismo y manipulación: “Se aprovechó de una mujer empática, bondadosa, que lo amaba”.
Por su parte, Adrián Di Monte reconoció públicamente que incurrió en infidelidades, pero rechazó haber ejercido violencia física, calificando la relación como “tóxica” y admitiendo que fue inmaduro al no ponerle un límite definitivo. Él explicó: “Fui infiel de cierta manera; no tenía la madurez… cometí muchos errores por mi inmadurez”, aunque negó agresiones físicas.
Tras el divorcio, Adrián inició una nueva relación con Nuja Amar, con planes de boda y la intención de formar una familia. Declaró “Es la primera vez que me enamoro… quiero la boda de mis sueños, quiero niños", lo que generó críticas en redes sociales.