Temporada 27

South Park, ¿por qué la aparición de Donald Trump está dando de qué hablar?

El programa aprovecha la coyuntura para traer de regreso uno de los conceptos satíricos animados más populares de las últimas décadas; hacen referencia también al intervencionismo estadounidense

Donald Trump
Donald Trump Foto: AP/Especial

Si bien es cierto que hace tiempo que South Park no hacía tanto ruido, la respuesta por parte de la Casa Blanca señalando que el episodio en el que incluyen a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, obedece sólo a que ya eran un producto irrelevante y que además dicho mandatario es uno que más promesas ha cumplido, sólo confirma que la agudeza y efecto de su sátira se mantiene.

También comprueba que ante lo irrefutable prefieren irse por la tangente, pues el tema central son las políticas radicales de Trump y sus formas que lo han convertido en un esperpento mediático, uno con mucho poder, pero ideal para el universo animado de la serie en la que, por lo que se puede ver en los primeros episodios de su temporada 27, le volverán una presencia recurrente, la cual sólo hace lo que siempre ha hecho y además muy bien.

Es abrumadora la carga de hilarante realidad en la representación del egocentrismo y megalomanía propia de Donald Trump a través de la galería de pinturas y retratos obscenos que lucen en los pasillos y habitaciones de los escenarios, así como de su personalidad caprichosa a la que parecieran obedecer sus amenazas de demandas y aplicación de aranceles convertidas ya en un monótono, pero peligro sonsonete.

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A lo anterior se agrega la pervertida visión donde le ruega a Satanás –quien según South Park siempre está involucrado en relaciones tóxicas- que tenga sexo con él, lo que da pie a equipararlo con cierto conocido dictador y señalar la crueldad e indolencia cínica con la que se ha dedicado a jugar con los límites del totalitarismo, incluyendo las referencias al usual intervencionismo estadounidense y los bombarderos, como también a su relación con Jeffrey Epstein y el spa Mar-a-Lago, lugar aquí visto como aquel show televisivo titulado La Isla de la fantasía. Todo para culminar llevando el escarnio hasta sus últimas consecuencias con un spot tipo live action que evidencia lo ridículo y perturbador de la búsqueda de la militancia donde la dignidad ya no existe para nadie.

No podemos dejar de destacar lo congruente de la evolución de los protagonistas, como Cartman, quien cae en la confusión y el desencanto ante la censura de su programa favorito y el hecho de que lo que era políticamente incorrecto hoy vuelva a normalizarse anunciando la muerte de la tendencia woke con todo y la presencia de Jesuscristo, fiel reflejo de una realidad sumergida en el doble discurso. Amén de la irreverente inclusión de Jesucristo y la irónica situación que vive un asesor escolar obligado a formar parte de los equipos de búsqueda y captura de migrantes, que pone sobre la mesa la devaluación de los principios y derechos individuales.

No cabe duda de que la nueva temporada de South Park ha sabido aprovechar la coyuntura para traer de regreso y en su mejor forma uno de los conceptos satíricos animados más populares de las últimas décadas. No apta para todo público, pero no por ello menos pertinente y ácida. Cada nuevo episodio se puede ver en la plataforma de Paramount Plus.

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