Yuku es una ratoncita que vive con su mamá, sus hermanas y su abuela, a quien acompaña todos los días tocando el ukulele, mientras cuenta historias. Cuando la salud de su abuela se vuelve delicada, Yuku se lanza a buscar la flor del Himalaya, cuya luz eterna podría hacer que su abuela mejore; en su camino, vivirá una aventura sin igual en la que encontrará obstáculos y nuevos amigos, en medio de canciones de ska, rap, blues y otros ritmos.
De la misma forma en la que la cinta animada originaria de Bélgica fue trabajada por dos directores, dos compositores trabajaron en ella. Arnaud Demuynck, director y guionista, compartió que Alexandre Brouillard trabajó la música de las canciones cuando todavía estaban en la etapa de desarrollo del proyecto y posteriormente ya con el storyboard así como todo el universo visual creado el realizador notó que todavía había lugar para más música, para transmitir diferentes sentimientos, y entonces llamaron al compositor Yan Volsy, quien trabajó sobre las imágenes que ya se tenían.
“Escogimos el ukulele porque es un instrumento muy chiquito y al ser la protagonista una ratoncita nos pareció que le quedaba perfectamente la talla, y platicamos mucho con el compositor sobre cómo sería hacer las canciones para el ukulele; además, visualmente lo que tiene el ukulele es que le permite al personaje hablar y cantar mientras está tocando”, señaló Demuynck sobre la elección del instrumento principal para encabezar musicalmente la producción, a lo cual Rémi Durin, también director, agregó que “desde el punto de vista gráfico que Yuku tocara el ukulele nos permitía mostrar mejor al personaje, complicarnos menos con la animación y mantener la cuestión musical”.

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“Me gusta mucho leer cuentos y para mí era importante escribir una historia que fuera un cuento en el que el personaje aprende y crece a través de las aventuras, yo le iba presentando la historia a Rémi y lo trabajábamos de manera bastante colaborativa, quisimos mostrar un viaje hacia la aceptación del duelo de Yuku por lo que pasa cuando su abuela enferma y también de darse cuenta que a través de la transmisión de historias y música alguien puede estar por siempre contigo, es un poquito contarle a los niños que la vida es este eterno retorno en el que estamos transmitiendo a través de cosas intangibles”, contó Arnaud.
Sobre el estilo visual de la animación, Rémi Durin comentó que “el objetivo era que se pareciera precisamente a los libros de niños, que se viera una animación muy dibujada y que se notara, quería que fuera un estilo visual suave y pictórico. justo no buscábamos que fuera algo realista, sino que se viera muy dibujado precisamente”.
Yuku y la flor del Himalaya se estrena en Cineteca Nacional y otros cines de México el 14 de noviembre.

