Ya en cines en México

Ariana Grande y Cynthia Erivo, el corazón de Wicked por siempre

La película dirigida por Jon M. Chu tiene menos encanto, pero las protagonistas muestran su virtuosismo vocal; uno de los estrenos más esperados de este 2025

Wicked For Good
Wicked For Good Foto: Especial

Wicked por siempre (Wicked For Good, por su título original), que completa la exitosa versión para la pantalla grande del musical de Stephen Schwartz estrenada en 2024, es tan cautivadora y fulgurante como su predecesora (Wicked), con su vanguardista puesta en escena, cuya equilibrada conjunción de lo teatral y lo cinematográfico reinterpreta los rasgos propios de los tradicionales cuentos de hadas poniéndolos al servicio de una entrañable reflexión sobre los vínculos que surgen de las diferencias, para redundar en un triángulo amoroso que evidencia lo prejuicioso de los convencionalismos en las relaciones, pondera la inclusión y, de paso, ahonda en el estigma del villano como un estereotipo y vehículo de control social.

Sin embargo, ahora el hechizo fílmico se diluye en el sólido discurso crítico sobre los gobiernos y la manipulación de masas. La sublevación que de inicio encabeza Elphaba Thropp, “la Bruja malvada del Oeste”, ya convertida en un incómodo chivo expiatorio por parte de un gobierno basado en construir y vender artificios teniendo como materia prima a quienes se dejan consentir por el sistema. De ser presentada con toda espectacularidad y revuelo, pasa a quedarse en lo mero anecdótico, sometiéndose a la línea romántica con el príncipe winkie Fiyero Tigelaar, interpretado por el joven Jonathan Bailey —recordado en la serie Bridgerton— en el rol de manzana de la discordia.

  • El Dato: Marissa Bode es la primera actriz con discapacidad en dar vida a Nessarose, hermana de Elphaba que usa silla de ruedas.

Lo mismo sucede con la prometida confrontación con el Mago de Oz, que encarna el veterano actor Jeff Goldblum —Parque Jurásico (1993), Día de la Independencia (1996)—, que carece de la intensidad en el desarrollo para justificar por qué hay tanto conflicto por algo que a final de cuentas pareciera resolverse con una simple charla, la entrega de un objeto y la sugerencia casi amable al malvado para que se retire. Y ya no digamos la apresurada inclusión de quienes habrán de acompañar a la forastera Dorothy en su incursión dentro del Reino de Oz, y la imagen que la película deja con respecto a sus habitantes, a quienes muestra tan inútiles, frívolos y pusilánimes que hace pensar que ni siquiera merecían ser salvados del régimen en el que los tienen inmersos.

Por su parte, las talentosas Ariana Grande —No miren arriba (2021)— y Cynthia Erivo —Drift (2023)— siguen deslumbrando con su química electrizante que impregna de abrumadora humanidad el derroche de virtuosismo vocal del que hacen gala en todo momento, y cuyo desarrollo emocional de personajes sigue siendo consistente y minucioso. Ellas y su innegable carisma son, sin duda, el corazón del cual fluye la magia que sostiene una Wicked por siempre algo desarticulada e inconsistente.

Dichas inconsistencias hacen ver muy menor este cierre también dirigido por Jon M. Chu. Sin embargo, es uno de los estrenos más esperados del año.

Wicked For Good, producción que completa la exitosa versión del musical de Stephen Schwartz y basada en la novela Wicked: Memorias de una bruja mala, escrita por Gregoria Maguire, ya está disponible en la cartelera mexicana.