Mucho mucho amor revela los secretos más íntimos de Walter Mercado

Más allá de lo que uno pueda pensar de la astrología, como documental esta producción, cuyo título alude a la famosa frase con la que se despedía el célebre puertorriqueño, Mucho Mucho Amor: la leyenda de Walter Mercado, resulta una muy agradable sorpresa.

Con un estilo sofisticado y evitando cualquier tipo de escarnio, los directores Cristina Costantini y Kareem Tabsch retratan las circunstancias de lo que sería el preludio a la muerte del célebre protagonista, Walter Mercado, mientras en sus palabras, las de su familia, y sobre todo, de quien fuera su asistente durante décadas, van dimensionando el proceso a través del cual fue capaz de inventarse a sí mismo y, aprovechando su formación como actor de teatro, se vistió de histrionismo hasta convertirse en un fenómeno de popularidad.

Para ello, por supuesto, se valen de material de archivo, pero también recurren a animaciones que retoman elementos del tarot en su diseño y que resultan ideales para reflejar los pasajes de imaginería con los que fue alimentando su propio mito, y luego sirven como transiciones para otorgarle un distintivo simbólico a cada capítulo y delinear la identidad de la propuesta.

Ni siquiera cuando muestran segmentos de sus participaciones durante la época en que el amarillismo y el morbo de programas como Primer Impacto y Cristina eran la principal tendencia, o exploran la forma en que ha sido reinterpretado como figura kitsch dentro de la cultura popular con memes y gifs que van acompañados de cierto grado de sátira, dejan que el tono se les vaya de las manos.

También incluyen la visión de los fans y de otras personalidades televisivas, como Eugenio Derbez —perpetrador de una de las más famosas imitaciones que le hicieron—, a la vez que va encontrando momentos conmovedores, como cuando quien para muchas personas se convirtiera en una especie de líder espiritual, se encamina a inaugurar una exposición, en su honor, en un Museo de Miami.

Es una lástima que haya una evidente reticencia a la hora de tocar temas escabrosos o que pudieran ser polémicos, como aquello que tiene que ver con el telemercadeo y el negocio telefónico en el que sus “psíquicos” atendían las llamadas, o la disputa legal por los derechos de su nombre como marca; pero, al menos incluyen un poco de la opinión de los otros involucrados y dejan un pequeño resquicio para la interpretación.

Así pues, aunque en Mucho Mucho Amor: la leyenda de Walter Mercado, lo que predomina es el espíritu de homenaje, se trata de un entretenido e interesante acercamiento, tanto a nivel de testimonio como estilístico, a uno de los personajes más extravagantes que ha entregado la televisión hispana. Luego de su paso por el festival de Sundance, esta producción de Netflix está disponible a partir de hoy como parte de su catálogo.