Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural 2020

Cine y redes sociales se consumen más en pandemia

Dentro de la oferta cultural online, lo que menos ha llamado la atención es el teatro, los recorridos virtuales por museos y las presentaciones de danza

Fotograma del filme Mank, de David Fincher, el cual se estrenó en 2020.
Fotograma del filme Mank, de David Fincher, el cual se estrenó en 2020.Foto: Especial
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Los hábitos de consumo cultural en México cambiaron por la pandemia, pues antes del confinamiento las principales actividades eran el cine, los museos y conciertos, pero a partir de marzo de 2020, si bien el séptimo arte continuó siendo primordial, las personas optaron por dedicar su tiempo libre en la consulta de redes sociales, así como ver series o tomar cursos y talleres en línea.

Así lo reveló la Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural 2020, que realizó la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, la cual también arrojó que, dentro de la oferta cultural online, lo que menos ha llamado la atención es el teatro, los recorridos virtuales por museos y las presentaciones de danza, aunque esta última expresión sí registró un incremento, pues antes de la crisis sanitaria 11.3 por ciento de las personas acudía a una función y durante el encierro 37.6 por ciento vio alguna obra online.

De acuerdo a la encuesta, presentada ayer en una conferencia encabezada por Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, 33.4 por ciento de las personas consultó redes sociales más de 10 horas a la semana. Mientras que 24.1 por ciento dedicó su tiempo en ver filmes o series, de este porcentaje 7.9 por ciento lo hizo por más de 10 horas en siete días.

En cuanto a los cursos y talleres en línea, 19.8 por ciento de las personas se ocupó más de 10 horas de la semana en esta actividad.

La encuesta, en la cual participaron ocho mil 780 personas del país, entre el 9 y 20 de octubre de 2020, tiene como objetivo establecer nuevas estrategias de la oferta cultural de 2021 en la máxima casa de estudios, pero también para que instituciones gubernamentales, gestores y artistas tengan información respecto al consumo cultural con miras a modificar o plantear otras maneras de acercar a las personas a la cultura y las artes.