Dan medalla de Oro a Gloria Estefan, la madre del pop latino

Gloria María Milagrosa Fajardo García (La Habana, Cuba, 1957) —Gloria Estefan— es una de las artistas latinas más ‘influyentes’ en los espacios de la música estadounidense. Cantante, compositora y actriz, ha vendido más de 100 millones de copias de sus álbumes (40 millones en la Unión Americana). Bautizada como “La Madre del Pop Latino”, cuenta en su haber con siete Premios  Grammy y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en una carrera de éxitos que inicia en 1977 con la placa Renacer/ Live Again muy bien recibida por los cubanoestadounidenses.

Ayer, la habanera de descendencia asturiana, recibió de manos del ministro español de Cultura y Deporte José Guirao, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. La intérprete de “90 Millas” es para algunos una “mediocre vocalista sin talante”, que se ha impuesto por los negocios de su visionario marido. Sin embargo, los fonogramas: Otra vez (1981), Río (1982), A toda máquina (1983), Eyes of Innocence (1984) y Primitive Love (1985), conformaron lo que se conoce como el Miami Sound Machine que la encumbró a nivel internacional con ventas millonarias y la ovación mundial de “Conga” posicionada en los  primeros lugares de Europa y América en los años 80 del siglo pasado.

Mi tierra (1993), Abriendo puertas (1995), Alma Caribeña (2000) y 90 millas (2007)  alcanzan popularidad entre los melómanos de habla hispana por la presentación de ritmos de raigambre afrocaribeña. La composición “Mi tierra” (“La tierra te duele, la tierra te da / En medio del alma, cuando tú no estás / La tierra te empuja de raíz y cal / La tierra suspira si no te ves más...”), se convierte en una suerte de himno nostálgico y esperanzador de los exiliados latinoamericanos en todo el mundo. Criticada por sus “pobres posibilidades vocales”, y ausencia de “vocación sonera/guarachera”, esos discos fueron muy debatidos por especialistas de música afrocaribeña.

[caption id="attachment_775160" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Para algunos, Gloria Estefan es un ejemplo de perseverancia: nadie puede negar su determinante presencia, por más de 40 años, en muchos sucesos cardinales de la música latinoamericana en Estados unidos. Su mejor álbum, The Standards  (2013): se considera el manifiesto de una cantante persistente y obstinada. Modulaciones en inglés, español, italiano, portugués y francés de grandiosas melodías del cancionero americano.

Disco labrado por las cuerdas de Miami Symphony Studio Orchestra, las cuales juegan un papel clave en la concepción armónica-melódica. Ciertos reflujos orquestales recuerdan a Count Basie o a Bill Miller. Celine Dion y Barbra Streisand se asoman en algunas extensiones inflexivas, vibrato y tessitura de la intérprete de “Con los años que me quedan”: una categórica Mrs. Estefan explorando con perspicacia el legado de  Vaughan, Bessie Smith,  Fitzgerald y Billie Holiday: gran momento en la carrera musical de la controvertible Dama del Clan Estefan. Reconocimiento otorgado ayer en Madrid, que desatará controversia. Celia Cruz decía: “Es muy linda, la quiero mucho. ¿Qué más quieres que te diga?”. Otra palma para el sigiloso percusionista de Santiago de Cuba, Emilio Estefan. Ella misma lo dijo ayer: “Sin él no hubiera sido posible recibir esta medalla”.

El Dato: Posee su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. En noviembre de 2015 fue galardonada con la Medalla de la Libertad, máximo reconocimiento civil de Estados Unidos.