Muestran el lado humano de Rosario Castellanos, Sharon Tate...

Stephanie Salas encarna a la mítica bailarina estadounidense Isadora Duncan en la puesta escénica virtual El último aliento, producción basada en el libro Equilibrio en la cornisa, de Gilda Salinas, que presenta también a la actriz Sharon Tate, la escritora Rosario Castellanos y la folclorista Violeta Parra en el ocaso de sus vidas, mientras relatan su historia y dejan al descubierto su lado más humano, poco conocido por muchos.

En entrevista con La Razón, Salas detalló que la obra, que ofrece funciones los sábados hasta el 28 de noviembre en la plataforma eTicket Live, es una pieza feminista que, mediante cuatro monólogos, busca defender el pensamiento de las mujeres artistas; “queremos que el público las entienda a través del tiempo y conozca sus guerras, tanto internas como sociales, en contra del sistema y la opresión machista”, señaló.

“Sharon Tate, por ejemplo, debió de haber tenido una vida bastante complicada al lado de Roman Polanski, de seguro en esa relación sanó muchos karmas; lo mismo Rosario Castellanos, quien siempre tuvo que luchar por salir de la sombra de su esposo, quien no la dejaba trascender con en su obra”, detalló.

Por ello El último aliento, aseguró, es una invitación a los espectadores para adentrarse más en la vida de estas personalidades, que son conocidas superficialmente: “de Sharon sabemos que la mató Charles Manson y se despertó una curiosidad hacia su figura con la película de Tarantino; pero fuera de ello, su vida se había quedado en la anécdota. Y a Violeta Parra e Isadora Duncan poca gente las ubica más allá de una googleada”, lamentó.

Stephanie Salas contó que decidió interpretar a Isadora Duncan pues se siente muy identificada con ella: “fue una mujer luchadora, con una gran forma de expresión poco entendida en su momento, bailaba como ella creía y rompió con los paradigmas de la disciplina, la técnica y de lo que conocemos del ballet”, describió. Además, la también cantante ha practicado danza desde que tenía cuatro años.

“A esa edad mi papá me llevaba a clases con la coreógrafa Gloria Contreras, después entré a la Academia de Danza de Coyoacán, luego conocí a Isabel Beteta, que es una gran amiga mía, y también estuve en la escuela de Martha Graham, en Nueva York, mientras hacía mi disco de La raza humana. Nunca fui bailarina, pero pude haberlo sido; la danza para mí es una parte fundamental en mi vida”, compartió.

Salas detalló que su monólogo de Isabela Duncan es trágico e íntimo, pues hace un recuento de todo lo que le sucedió en la vida, como el momento en que sus hijos se ahogaron en el río Sena, en París, y sus pasionales y problemáticas relaciones amorosas, “en las cuales ella era muy dominante y neurótica”.

“Isadora, al final de sus días, fue una persona muy enloquecida, traumada, enrollada en su arte y muy sola. La gente la podrá ver mientras cuenta su historia desde la sala de su casa, donde tiene un bar bien puesto: el vodka en las rocas era su bebida favorita. En el monólogo muestro cómo una artista de su talla puede terminar tan mal, como todos esos que tienen todo, pero aun así viven un drama perpetuo y se van al hoyo”, agregó la actriz.

PROYECTOS ABUNDANTES

El último aliento no es en lo único que Stephanie Salas trabaja actualmente, pues hoy lanza su nuevo sencillo, “Una vez más”, el cual es una colaboración con el cantante Ponce y con el que regresa a la música después de una gran pausa.

“Ya tenía varios años que no estaba en la música y la estoy retomando con fuerza, porque a esta canción le sigue un EP y el 10 de diciembre ofreceré un happening virtual con Ponce”, adelantó.

También presentará en festivales fìlmicos del próximo año la película Los días francos, ópera prima de Ulises Pérez Mancilla, la cual protagoniza; “quedó congelada a causa de la pandemia”, dijo.

Además, se encuentra trabajando en un libro biográfico acerca de su padre, el músico Micky Salas, que pretende publicar en 2021.

“Está en proceso de elaboración y hablará de todo lo que vivió mi papá en la música, en el arte, la cultura y en México; se abordará también el tema de mi abuelo, Miguel Salas Anzures, quien fue director de Artes Plásticas de Bellas Artes, lo cual le permitió conocer a mi madre, Sylvia Pasquel”, abundó.

Stephanie incluirá entrevistas con personas que trabajaron con su progenitor, como Javier Bátiz y Alejandro Jodorowsky, además de que participarán sus hijas, Michelle Salas y Camila Valero, “quienes andan ahorita en sus propios proyectos”. Si se da la posibilidad, finalizó, el libro también contará con un documental.