The Punisher regresa más fuerte que nunca para conquistar el streaming

De entre todas las propuestas para la pantalla chica, que se han realizado no sólo sobre el universo Marvel, sino de superhéroes en general, sin duda Daredevil y The Punisher, ambas partes de la oferta Netflix, son de las mejor logradas. De esta última, y antes de que termine la relación de dicha plataforma con Disney, mañana llega la segunda temporada, y por supuesto, las expectativas son altas, pero hay que decirlo, la serie responde a todas ellas y entrega un cierre en todo lo alto.

Ya con el personaje completamente identificado por el público, luego de haber mostrado su lado más salvaje y dejar todo establecido para que se sumerja en el intento de llevar una vida común, los primeros episodios de la serie se apuntan en la línea de los clásicos de justicieros callejeros tipo Vengador Anónimo, rayando el estilo de otros contemporáneos como Jack Reacher, para darle la vuelta a  todo y empujarle a reencontrarse con lo cruento de su pasado reciente y volver a ajustar cuentas no sólo con viejos enemigos, sino consigo mismo.

El Dato: El personaje The Punisher fue creado en 1974 por Gerry Conway, John Romita Sr. y Ross Andru.

Un nuevo interés romántico, una vuelta en U durante el viaje y una adolescente metida en problemas, con quien además teje una muy particular relación que nos recuerda la película León de Luc Besson —y que, por cierto, le sienta de maravilla— son los ingredientes necesarios para detonar la trama que entre potentes secuencias de combate cuerpo a cuerpo y despiadadas balaceras, lleva al atormentado Frank Castle, de un bar de carretera a Nueva York, dejando a su paso un camino de criminales muertos.

Destaca el congruente desarrollo tanto de los personajes protagonistas, como de los secundarios, que entre la intensidad y lo febril, exponen un desencantado discurso sobre la redención, que muchas veces llega incluso para quien no la pide y no la está buscando, e incluso para quien pareciera no merecerla.

Es cierto que de inicio el ritmo no es del todo consistente, debido a las incursiones que exponen la situación del antagonista, pero éstas son breves y no dejan de ser interesantes, amén de que habrán de convertirse en pieza clave para el gran final, que entrega a un Punisher pleno, con todo aquello que le define dentro de los cómics y que dejará satisfecho tanto a los fans, como al público en general.

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