tras seis meses en el cargo

Renuncia fiscal de Tabasco en plena crisis de violencia

Antes de ser fiscal de Tabasco, José Barajas había sido juez presidente del Tribunal de Juicio Oral de la Tercera Región Militar, con sede en Mazatlán.

El entonces fiscal general de Tabasco, José Barajas Mejía, afuera del penal de Villahermosa el pasado 19 de diciembre. Foto|Especial

Ayer por la mañana, el coronel de artilleria José Barajas Mejía presentó su renuncia a la titularidad de la Fiscalía General del Estado de Tabasco, en un contexto de inseguridad, reflejado en un aumento de los homicidios y en frecuentes jornadas de violencia.

Durante el primer bimestre de este año se abrieron en la entidad 136 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso, lo que representa un aumento de 126 por ciento respecto al mismo periodo del 2024, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En un mensaje subido a sus redes sociales, el gobernador Javier May Rodríguez confirmó la dimisión de Barajas Mejía —quien el 8 de este mes cumpliría apenas seis meses en el cargo—, para continuar con su carrera militar.

Informó que al frente de la FGE-Tabasco quedó como encargado del despacho el titular de la Vicefiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Comunes, Oscar Tonatiuh Vásquez.

“Siempre le estaremos muy agradecidos al coronel Barajas por su contribución a la construcción de paz en Tabasco, y le deseamos todo lo mejor en su vida y en su profesión”, dijo el gobernador Javier May, y agregó que, conforme al marco legal, se iniciará el proceso respectivo para la designación del nuevo titular de la institución de justicia.

  • El Dato: Antes de ser fiscal de Tabasco, José Barajas había sido juez presidente del Tribunal de Juicio Oral de la Tercera Región Militar, con sede en Mazatlán.

Barajas Mejía fue designado por el Congreso local como fiscal general de Tabasco el pasado 8 de octubre, a propuesta del gobernador Javier May, quien apenas tenía ocho días en el cargo.

Días después se desató una ola de violencia que incluyó dos motines carcelarios y tres ataques a bares, además de jornadas con quema de autos y de negocios y balaceras a lo largo de varias semanas.

Recientemente, integrantes del crimen organizado colocaron varias narcomantas en diversos puntos del estado, a través de las cuales se expusieron amenazas de muerte en contra del entonces fiscal José Barajas Mejía.