Los casamientos en los que al menos uno de los contrayentes es menor de edad disminuyeron al pasar de 566 a 21, entre 2018 y 2023; es decir, 96 por ciento, de acuerdo con un inform de matrimonios elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos de matrimonios del instituto muestran que en 2018 registró 566 matrimonios infantiles en siete estados, mientras que cinco años después se reportaron 21 casos los cuales se concentraron en cuatro estados.
- El Dato: En 2023, Save The Children denunció que una de cada 100 niñas de entre 12 y 14 años estaba casada o unida de manera informal en México.
En 2018, la entidad con más casos fue Sonora con 347, que representó 62 por ciento del total; el segundo fue Guanajuato con 80; Chihuahua, con 70; Querétaro con 15, Guerrero, 10; Tamaulipas, cinco; Puebla, cuatro, y otros estados, con 25.

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Para 2023, la fecha más reciente que toma el estudio, las entidades con más casos fueron Chihuahua y Durango, con 12 y seis, respectivamente; San Luis Potosí, con dos, y Michoacán, con uno. Existen matrimonios en los que las dos personas contrayentes son menores de edad y otros en los que sólo una de ellas lo es.
En entrevista con La Razón, la directora del Colectivo Pro-Derechos de la Niñez (Conedi), Amanda Cabrera, dijo que esta reducción se debe a que en 2020 se concretó la prohibición del matrimonio infantil en todo el país.
“Es un pendiente que veníamos arrastrando y que no estaba en la Ley General de los Derechos de los Niños y Adolescentes, fue hasta el 1 de junio de 2020 que, finalmente, se estableció como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años sin ninguna excepción”, afirmó.
- 7 estados concentraron en 2018 al menos 566 matrimonios infantiles
- 18 años es la edad mínima en México para que una persona contraiga nupcias
La experta mencionó que, si bien en las estadísticas hay una disminución, todavía hay un tema que es la unión temprana, la cual es de facto y se da sin un matrimonio. Indicó que este concepto se “escapa de la estadística”.
“Lo negativo de esto es que cada vez es menos invisibilizado porque no hay estadísticas certeras que digan con exactitud cuántas personas viven en esa situación”, comentó la directora de Conedi.
Amanda Cabrera dijo que este problema afecta más a niñas y adolescentes mujeres, porque en muchos casos se unen con hombres mayores de edad que las ponen en una situación desigual de poder.
Agregó que los embarazos adolescentes en muchas ocasiones propician la unión de jóvenes y son problemáticas que van de la mano, pues ambas se ligan con un entorno en las que no se garantiza el acceso a oportunidades y a los derechos básicos de los niños.
“Hay que recalcar que es una situación de género que afecta a más niñas y adolescentes mujeres y, por otro, lado también niños sufren la problemática y tiene que ver con situaciones de violencia, pero con la ausencia de un plan de vida que muchos no tienen debido a los contextos en los que viven, como un acceso a la educación y ofertas de trabajo bien pagados, y eso los lleva a replicar actitudes que son cotidianas, como son este tipo de uniones y embarazos a temprana edad”, comentó.
A pesar de la disminución de casos según el Inegi, el pasado 30 de mayo se realizó el Foro Uniones Infantiles Tempranas o Forzadas en México en el que se dio a conocer que, a nivel mundial, México se ubica como el décimo país con el mayor número de mujeres adolescentes que se casaron o unieron antes de los 18 años y en la región de América Latina ocupa el segundo lugar.
“Esto nos convoca a todas las instituciones del Gobierno federal, a las que estamos vinculadas con el tema de la infancia, pero también con la salud reproductiva y los derechos humanos, nos convocan a trabajar con estas comunidades que están claramente identificadas para erradicar los matrimonios infantiles”, dijo Lorena Villavicencio, titular del Sistema Integral de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de México.
Además, la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas, Alanna Armitage, señaló que se deben construir “acciones conjuntas, orientadas a un abordaje integral” de esta problemática que afecta a una de cada cinco mujeres en la región.
“Más allá de las estadísticas, existe una realidad de innumerables niñas y adolescentes en México, cuyas infancias son, prematuramente, interrumpidas por uniones forzadas que limitan su potencial y sus sueños”, dijo.
De acuerdo con el informe de la estadística de matrimonios del Inegi, Chihuahua es de los estados que sigue presentando mayores casos, ya que en 2018 se ubicó como el tercer estado con más casos ya que reportó 70 matrimonios infantiles y para el año 2023 registró 12, convirtiéndose en la entidad con más casamientos.
Amanda Cabrera dijo que en las entidades donde hay más presencia de comunidades indígenas la unión de menores es todavía una práctica que prevalece, debido a sus costumbres e ideologías.
“En el caso de Chihuahua tenemos la presencia de comunidades tarahumaras que se podría deducir que tenga que ver con que en ese estado se siguen presentando todavía muchos casos”, mencionó.


