Integrantes de la Asociación de Transportistas Unidos bloquearon ayer durante cinco horas la autopista México-Puebla, a la altura de la caseta de San Marcos, en el municipio mexiquense de Ixtapaluca, lo que generó un severo caos vial en ésta, que es una de las principales vías de acceso a la Ciudad de México.
Los inconformes, entre ellos varios permisionarios de las rutas 104, 98 y 36, que ofrecen servicio de transporte de pasajeros del Estado de México hacia la capital de la República, arribaron a la caseta señalada cerca de las 05:00 horas.
A partir de ese momento, los trabajadores del volante interrumpieron el tránsito en todos los carriles de la autopista, en protesta por lo que consideraron un aumento de la violencia en dicha vía de comunicación, en la cual, dijeron, frecuentemente son víctimas de asaltos.
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La protesta provocó un enorme embotellamiento con varias filas de vehículos, entre autobuses y microbuses de pasajeros, tráileres y automóviles particulares, que no pudieron avanzar hacia la Ciudad de México.
El bloqueo fue retirado cerca de las 10:00 horas, luego de que los dirigentes de la Asociación de Transportistas Unidos acordaran con autoridades del estado de Puebla la instalación de una mesa de diálogo para que sea revisado cada punto de su pliego petitorio.
Samuel Aguilar Pala, titular de la Secretaría de Gobernación de la citada entidad, informó que, tras varias horas de cierre, se logró establecer una mesa de trabajo con representantes de la Guardia Nacional, la Secretaría de Movilidad y la Dirección General de Transporte, donde se escucharon las demandas de los transportistas y se plantearon soluciones inmediatas, como reforzar la seguridad en conjunto con los concesionarios.
- 3 rutas de transportistas participaron en la protesta
“Se acordó reforzar las medidas de seguridad en conjunto con los concesionarios, quienes estarán participando activamente en la implementación de estrategias preventivas para disminuir los índices delictivos”, explicó el funcionario.
