La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) expresó su total respaldo a la reforma aprobada recientemente por el Senado de la República, mediante la cual se garantiza la autonomía sindical de los trabajadores al servicio del Estado.
Esta modificación legal, subrayó la central obrera, representa un paso histórico en la consolidación de la democracia sindical, pues establece sanciones severas a los funcionarios públicos que pretendan intervenir, imponer o deponer dirigencias gremiales.
Marco Antonio García Ayala, presidente nacional de la FSTSE, celebró la aprobación de esta reforma al considerar que marca un avance significativo en la vida laboral del país.
“Con estos cambios se fortalece el ejercicio libre de los derechos sindicales y se protege la voluntad de los trabajadores, quienes podrán elegir a sus representantes sin presiones ni injerencias externas”, enfatizó.
El dirigente nacional destacó que la medida impulsará una mayor fortaleza de las organizaciones federadas, al reconocer su plena capacidad de decisión interna y su independencia frente a cualquier intento de control político o administrativo.
“Se trata de una acción que da certeza, transparencia y legitimidad a los procesos sindicales, además de consolidar el respeto a los principios de libertad y justicia laboral”, señaló.
García Ayala coincidió con el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y presidente de la Comisión de Seguridad Social en el Senado, Alfonso Cepeda Salas, quien afirmó que esta reforma representa un paso fundamental para la consolidación de los derechos laborales de los trabajadores del Estado, al garantizar el respeto pleno a sus procesos de elección interna.
El también dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) explicó que la reforma contempla disposiciones específicas para sancionar a los servidores públicos que pretendan ejercer presión, amenazas o intimidación jerárquica sobre sus subordinados, con el propósito de influir en su apoyo o rechazo hacia alguna candidatura sindical.
“Con esta medida se cierra la puerta a cualquier práctica coercitiva que vulnere los derechos de los trabajadores, asegurando que sus decisiones se tomen en libertad y sin condicionamientos de ningún tipo”, agregó García Ayala.
Finalmente, el líder sindical advirtió que también se castigará a quienes ofrezcan beneficios laborales, ascensos, estímulos o promociones como medio para manipular la voluntad de los trabajadores en los procesos sindicales.
“La reforma busca erradicar cualquier forma de intervención indebida y fortalecer la confianza de los trabajadores en sus instituciones sindicales”, concluyó.
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MSL


