El secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, descartó que la posibilidad de cerrar nuevamente negocios esenciales o no esenciales en Baja California como se hizo en marzo por el COVID-19, luego de que señalara que hay amplias posibilidad de regresar a semáforo rojo.

Durante la videoconferencia de este miércoles detalló que de acuerdo con el Gobierno federal no se contempla la restricción que se aplicó en la Jornada de Sana Distancia y hasta el momento sólo se prevé reducir aforos o número de negocios abiertos por el COVID-19.

Por ejemplo, aquellos que actualmente tiene permiso de alcanzar hasta 75 por ciento de capacidad, ahora tendrán sólo 50 por ciento, y en el caso de negocios grandes que tienen varios establecimientos, se prevé reducir el número de comercios abiertos.

Asimismo, indicó que pese a que la entidad se acerca a nuevas cifras récord de pacientes intubados y casos activos tampoco establecerán ley seca.

Al ser cuestionado sobre las misas previstas para este 12 de diciembre, con motivo del Día de la Virgen, Pérez Rico llamó a a población a ser responsable y no rebasar los aforos permitidos.

"Si ya no cabe otra persona, no cabe”, aseveró en torno a la capacidad de las iglesias en la entidad y advirtió que en esta caso los culpables de un rebrote serán los fieles y centros religiosos por no respeten los protocolos sanitarios para reducir el riesgo de contagio.

Asimismo, el funcionario indicó que en la entidad suman cuatro mil 304 defunciones y 26 mil 141 contagios a causa de la pandemia.

De esta incidencia, apuntó que hay 10 menores de un año fallecidos y 50 afectados por el virus, lo que muestra que ningún rango de edad está libre de esta enfermedad, por lo que reiteró el llamado a no bajar la guardia.

Además la hospitalización en la entidad alcanzó 60.06 por ciento y advirtió que por la temporada invernal la alta incidencia continuará al menos durante diciembre y enero.

Principales comorbilidades de casos positivos

“No deben seguir en casa con oxígeno”

Alonso Pérez Rico admitió que ha crecido el miedo de la población a ser hospitalizada a causa de esta pandemia, por ello muchos de ellos prefieren mantenerse en casa aislados o hasta conectados a un ventilador.

Dijo que si la recomendación médica es seguir un tratamiento en casa, adelante, pero hay muchos que para evitar el hospital se quedan en casa sin importar lo que les dijo su doctor.

“Ya no es momento de estar en casa con oxígeno”, insistió para que la población acuda de manera temprana a recibir atención médica, pues muchos de ellos llegan de forma tardía reduciendo las posibilidades de darles un buen tratamiento.

Incluso, comentó que más allá del miedo hay muchos que no creen estar tan enfermos o que simplemente se creen que superarán la enfermedad.

srv