Naturaleza, arte y vanguardia

Bogotá, una metrópoli donde encuentras todo

La ciudad colombiana ofrece una diversidad de destinos, desde Monserrate hasta el Museo del Oro o el pueblo de La Candelaria; organiza tus vacaciones

Vista panorámica del cerro de Monserrate.
Vista panorámica del cerro de Monserrate. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Bogotá es una ciudad colombiana llena de contrastes que ofrece vanguardia en sus diversos recintos culturales, festivales de música y restaurantes, hasta naturaleza y tradición, por lo que es uno de los destinos para vacacionar.

Algunas piezas que verás en el Museo del Oro de Bogotá.
Algunas piezas que verás en el Museo del Oro de Bogotá. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Puedes comenzar tu recorrido con una visita a los diversos museos que se encuentran en la ciudad, como el Museo del Oro, que cuenta con más de 34 mil piezas con este material de las culturas de Quimbaya, Calima, Tayrona, Zenú, Muisca, Tolima. No dejes de admirar La Balsa muisca, que formaba parte de una ofrenda y fue hallada en el cerro La Campana, en Cundinamarca. Aprovecha para entrar a una de sus salas más atractivas en la que en medio hay una especie de túnel subterráneo con más figuras de oro.

Algunas piezas que verás en el Museo del Oro de Bogotá.
Algunas piezas que verás en el Museo del Oro de Bogotá. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Otro recinto imperdible es el Museo Botero, que incluye algunas de las obras más emblemáticas del colombiano Fernando Botero, en total 123, entre pinturas y esculturas, así como 85 piezas que el artista coleccionó de creadores como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Pierre Auguste Renoir y Claude Monet, entre otros.

Como ambos museos se encuentran cerca del centro histórico y el pintoresco pueblo de La Candelaria, aprovecha para dar un paseo por la Plaza Bolívar, donde comerás una rica oblea rellena con arequipe, queso rallado y mermelada de frutas o tomarás una aromática, una bebida a base de frutas, hierbas y canela.

Uno de los platillos de Casa Santa Clara, en Monserrate.
Uno de los platillos de Casa Santa Clara, en Monserrate. Fotos|Adriana Góchez y Especial

En La Candelaria apreciarás la arquitectura de las casas y podrás acudir a uno de sus restaurantes que ofrecen desde cocina tradicional, como la bandeja paisa o el plato emblema de Bogotá: ajiaco (papa, mazorca, pollo, guascas, arroz y crema de leche), este último es ideal si te toca un día de frío en la ciudad.

En la noche da un paseo en la Plaza Chorro de Quevedo rodeada de casonas de arquitectura española de la época colonial. Si acudes en este horario te encontrarás a diversos artistas que tocan música o cuentan historias. No dejes de probar una tradicional chicha, bebida alcohólica fermentada, que se prepara con maíz, arroz, avena, yuca y piña.

Una de las calles en el pueblo de La Candelaria.
Una de las calles en el pueblo de La Candelaria. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Al siguiente día disfruta de naturaleza y tradición en Monserrate, el más conocido de los cerros orientales de Bogotá y en el cual te puedes alejar del bullicio de la urbe. Para llegar hay tres opciones, el teleférico, el funicular o a pie, la última es la más recomendable, pues aunque no es sencillo subir mil 605 escalones, valdrá la pena ir apreciando el paisaje que irás observando conforme vayas subiendo. No olvides llevar agua, zapatos y ropa cómoda.

Ya estando arriba te sorprenderá el Santuario del Señor Caído de Monserrate, una iglesia de estilo neocolonial. Además, de los senderos en los que se narra la Pasión de Cristo con imágenes traídas desde Italia en el siglo XIX; la vista panorámica de Bogotá y el Sendero de Aves El Paramuro, en el que hay 15 tipos de colibríes.

Interior de la Catedral de Sal de Zipaquira.
Interior de la Catedral de Sal de Zipaquira. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Al subir caminando, seguro tendrás hambre, así que encontrarás una diversidad de platillos típicos. Uno de los restaurantes preferidos es Casa Santa Clara, ubicado en una casa estilo art déco que se habría desarmado y traído por partes desde París hasta Colombia. Degustarás un ajiaco santafereño, así como diversas fusiones de platillos del mar y refrescantes bebidas con frutas tradicionales de diversos lugares del país.

Otro día puedes dedicarlo a hacer un tour por la icónica Catedral de Sal de Zipaquira, un recorrido lleno de historia, arte y aventura. Realiza la Ruta del minero, en la que extraerás sal, o bien, escala uno de los muros más altos de Colombia a cielo abierto o visita las naves del templo, ubicadas a 180 metros bajo tierra.

Jardín botánico de Bogotá, 
en Colombia.
Jardín botánico de Bogotá, en Colombia. Fotos|Adriana Góchez y Especial

Finalmente, otro destino para estar en contacto con la naturaleza es el Jardín Botánico de Bogotá, en el que encontrarás todos los ecosistemas que hay en Colombia.