En el mundo del diseño de interiores, cada vez son más las soluciones que combinan estética, funcionalidad y versatilidad. Entre ellas, el microcemento ha emergido como una de las tendencias decorativas más destacadas de los últimos años. Este revestimiento continuo, de apenas unos milímetros de espesor, ha conquistado tanto a arquitectos como a decoradores para transformar ambientes con un estilo contemporáneo, minimalista y sofisticado.
Lo que hace al microcemento especialmente atractivo es su adaptabilidad: puede aplicarse sobre prácticamente cualquier superficie sin necesidad de retirar el material original, lo que lo convierte en una opción ideal para reformas rápidas y limpias. Su acabado uniforme, libre de juntas, aporta una sensación de amplitud y fluidez espacial que encaja con los estilos modernos y urbanos.

- El Tip: Este material es ideal en lugares con temperaturas altas o donde hay suelos que requieren una limpieza diaria, como la cocina o el baño
Esta tendencia se puede aplicar en diferentes espacios de la casa y en distintos tipos de ambientes. Una de las principales formas en las que se utiliza es en los pisos, ya que crea superficies lisas, lo que da una sensación de amplitud y limpieza. Esta característica es especialmente útil en viviendas pequeñas, donde se busca ganar sensación de amplitud y luminosidad.

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El microcemento también se usa para decorar la cocina, ya que se aplica sobre encimeras, salpicaderos y suelos.

El material ofrece un acabado industrial muy atractivo y permite reformar sin necesidad de quitar los revestimientos antiguos, por lo que además ayuda a hacer una modificación de bajo costo y prolongada.
Asimismo, en cocinas puede crear ambientes tipo loft urbano, cocina escandinava o espacios rústico-industriales, dependiendo del color y del mobiliario con el que se combine. Los tonos neutros, como el gris, arena y blanco, suelen ser los más utilizados, aunque se puede personalizar con casi cualquier tonalidad.

Esta estética se puede aplicar en el espacio del baño, pues proporciona una imagen limpia y contemporánea, además de que también reduce la acumulación de suciedad y moho, lo cual es clave en zonas húmedas.
Este material puede ponerse en suelos, paredes, duchas, lavabos e incluso bañeras, logrando una apariencia uniforme y elegante. La continuidad visual que ofrece es ideal para baños pequeños, ya que elimina los cortes visuales y hace que el espacio se perciba más grande.

Para darle un toque de spa se ha optado por agregar elementos en madera, piedra o plantas naturales.
Además, es ideal para crear muebles integrados, como bancos, estanterías con el mismo revestimiento, manteniendo una estética monolítica y moderna. Esta característica no sólo aporta belleza, sino también funcionalidad y durabilidad.
Aunque es un material perdurable, requiere limpieza con productos neutros y, cada cierto tiempo, es recomendable aplicar ceras protectoras para mantenerlo.