San Miguel de Allende, donde el México colonial y prehispánico se unen

Guanajuato destaca por ser un estado en el que ocurrieron eventos clave para la historia del país y por ser poseedor de ciudades cuya belleza y atractivo cuentan con un gran renombre internacional. Entre éstas sobresale San Miguel de Allende, el Corazón de México, un destino ideal para vacacionar y consentirse. 

Fundado en 1542 por Fray Juan de San Miguel y Fray Bernardino de Cossin, sacerdotes comisionados para asentar villas que unieran a la capital de la Nueva España con los pueblos mineros, San Miguel de Allende fue clave en la ruta de la plata conocida como el Antiguo Camino Real. De 2002 a 2008 se le nombró Pueblo Mágico, para después ser declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, por su aporte cultural y arquitectónico al barroco mexicano y al papel que jugó dentro de la lucha de Independencia. 

Y de ello no cabe duda, pues gran parte de las construcciones y hogares pintorescos que están cerca del Centro Histórico datan del siglo XVIII, motivo por el cual andar por sus calles empedradas es un gran disfrute.

Guanajuato actualmente se encuentra en semáforo epidemiológico amarillo, por lo cual es ideal para visitar en familia y gozar de su clima templado mientras se admiran algunas de sus joyas arquitectónicas y se goza de una cena tradicional o gourmet contemporánea. 

Sin duda, el emblema de la ciudad es la Parroquia de San Miguel Arcángel, cuya fachada única en el país ha sido y seguirá siendo la protagonista de innumerables retratos y bodas. 

San Miguel de Allende también es hogar de la Cañada de la Virgen, una zona arqueológica ubicada a tan sólo 16 kilómetros del centro de la urbe, arropada por un área natural protegida, la cual cuenta la leyenda que fue dinamitada por los sacerdotes de San Miguel en los años 40 para evitar los cultos “paganos”.