En un hallazgo que parece extraído de la ciencia ficción, científicos en Irlanda han identificado un hongo parásito, Gibellula attenboroughii, capaz de infectar a las arañas, controlar su comportamiento y llevarlas a una muerte segura para facilitar su propagación. Este fenómeno, documentado por primera vez en una cueva de Irlanda del Norte por un equipo de filmación de la BBC, ha despertado un gran interés en la comunidad científica debido a su inusual mecanismo de manipulación de los arácnidos. El hongo invade el cuerpo de las arañas y altera su sistema nervioso, obligándolas a trepar a lugares elevados antes de morir, lo que aumenta la dispersión de las esporas para futuras infecciones. Aunque el proceso resulta inquietante, los expertos aseguran que no representa una amenaza para los humanos y podría desempeñar un papel clave en el equilibrio ecológico, regulando la población de arañas en su hábitat natural. Este descubrimiento abre nuevas preguntas sobre la evolución de los parásitos y su impacto en el comportamiento de sus huéspedes.
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