El nuevo centro de detención de inmigrantes que ha inaugurado Donald Trump, en Florida, ha sido criticado no sólo por sus condiciones extremas —cercos eléctricos, vigilancia armada, y la presencia de cocodrilos en los alrededores naturales para disuadir los intentos de fuga— sino también por no atender ninguna de las revisiones establecidas en la Ley Nacional de Política Medioambiental, toda vez que el Parque Nacional de los Everglades es un complejo ecosistema de manglares y vastas praderas húmedas ya amenazado por la agricultura intensiva, lo que ha puesto en peligro su designación como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Una prisión rodeada de cocodrilos y en una reserva natural ı Foto: Gráficos | Armando Armenta, Roberto Alvarado y Julio Loyola
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Gráficos | Armando Armenta, Roberto Alvarado y Julio Loyola
