Por Ángel G. Álvarez
En Morelos
Después de estar casi 36 horas en el Servicio Médico Forense los restos del líder del cártel de Sinaloa, Arturo Beltrán Leyva, ultimado el miércoles, fueron reclamados ayer por sus familiares.
Alrededor de 50 militares pertenecientes a la vigésima cuarta zona militar y policías ministeriales reforzaron el operativo de seguridad cuando pasadas las 13:30 horas de ayer Felicitas Beltrán Leyva, hermana; Erika Beltrán Martínez, prima; y una mujer identificada como amiga de la familia se presentaron vestidas de luto a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia estatal para identificar el cuerpo.
Tras los trámites de ley y rendir declaración ministerial durante cinco horas las mujeres se llevaron los restos mortales del llamado “jefes de jefes”, abatido durante el operativo realizado por elementos de la Secretaría de Marina en el complejo residencial “Altitude”, de Cuernavaca.
Alrededor de las 18 horas una carroza de la Funeraria Hispano Mexicana ingresó al área de Servicios Periciales, para luego dirigirse al sur de Cuernavaca, zona donde se encuentran sus velatorios, con el fin de embalsamarlo y trasladarlo posiblemente al DF.
EL RECLAMO
13:31 horas
Una hermana, una prima y una amiga de Arturo Beltrán Leyva llegaron a la sede de la Procuraduría General de Justicia de Morelos e ingresaron con el Ministerio Público.
13:36
Las mujeres salieron del edificio principal y cruzaron el estacionamiento para ingresar al Servicio Médico Forense, acompañadas de un empleado de la Procuraduría.
Las familiares identificaron al cuerpo número 3 como El Barbas.
Las tres mujeres declararon ante el Ministerio Público.
17:15
Una carroza fúnebre entró por el cuerpo.
18:00
Los restos de El Barbas fueron sacados de la PGJ y llevados a la funeraria.
Al cierre de la edición se desconocía el destino final del cadáver, fuentes extraoficiales indicaban que sería trasladado a la ciudad de México.
agp