Por David Saúl Vela
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Los seis meses de labores de inteligencia del Ejército concluyeron ayer con la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, Nacho Coronel, en Guadalajara, Jalisco, quien cayó abatido por dos balazos al enfrentar a los militares con una pistola, lo que provocó la muerte de uno y lesiones a otro.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó anoche la muerte de Coronel, tercero en la estructura del cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán, y la detención de su principal colaborador Irán Francisco Quiñones, hechos que calificó como “un fuerte golpe a la estructura del narco en el país”.
El general Édgar Ruiz, subjefe operativo del Estado Mayor de la Sedena, dijo que Coronel fue ubicado gracias a un operativo de precisión, en dos residencias de la colonia Colinas de San Javier.
Explicó que Nacho Coronel usaba esas viviendas como casas de seguridad, donde se refugiaba sólo con Quiñones, para mantener un bajo perfil, no llamar la atención y evitar su captura.
Aseguró que al ser ubicado, Nacho Coronel agredió a los militares con un arma, causando la muerte de un militar e hiriendo a otro “por lo que al repeler la citada agresión falleció el referido capo”.
Según autoridades federales, que ampliaron los datos, el operativo inició poco después del mediodía. Los militares ingresaron a una viviendas, pero fueron recibidos a tiros por Nacho Coronel.
Villegas dijo que los resultados preliminares indican que aseguraron armamento, joyas y vehículos, mismos que se están contabilizando para ser puestos a disposición de la autoridad correspondiente.
Aseguró que Coronel era originario de Durango e inició sus actividades delictivas bajo las órdenes del extinto Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, pero a la muerte de éste se unió al cártel de Sinaloa, donde escaló muy rápido hasta convertirse en uno de los líderes del grupo, sólo por debajo de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada.
En el cártel, era el encargado de dirigir las actividades para la organización en Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, controlando el tráfico de cocaína a través de la denominada “ruta del pacífico”.
Éste es el segundo líder del narcotráfico que cae abatido, en menos de un año, al intentar ser detenido. El 16 de diciembre pasado infantes de Marina dieron muerte en el conjunto habitacional Altitude, de Cuernavaca, Morelos, Arturo Beltrán, líder del cártel de Los Beltrán Leyva.
