En lo que va del sexenio, la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR) ha sido sometida a un proceso de debilitamiento: en casi cinco años sufrió una pérdida de 35.7 por ciento de su estado de fuerza (elementos activos); dejó de recibir mil 200 millones de pesos para inversión en tecnología, equipo táctico y vehículos, y canceló programas de capacitación y ascensos para sus agentes.
Así lo revela un diagnóstico actualizado al mes de abril al que tuvo acceso La Razón, en cuyos números se advierte un abandono de la institución en materia presupuestal pero, al mismo tiempo, un aumento en la cantidad de trabajo a desempeñar.
El impacto ha sido tal que se puede observar que cinco de las 13 estrategias operativas y administrativas programadas para 2010-2011, entre las que se encuentran atención de tráficos ilícitos, renovación tecnológica, especialización policial, reingeniería de procesos y promoción de ascensos, se han enfrentado al obstáculo que representa la “falta de asignación de recursos para su realización”.
En cuando a la carga de trabajo, de 2006 a la fecha los mandamientos judiciales —señala el documento— subieron 34.2 por ciento mientras que los mandamientos ministeriales crecieron 16.9 por ciento.
El análisis enumera como debilidades de la institución la falta de recursos humanos, materiales y tecnológicos, y la reducción considerable del estado de fuerza.
Esas debilidades a su vez han repercutido en el surgimiento de amenazas entre las que se citan la falta de credibilidad en la institución, crecimiento y desarrollo del crimen organizado, incremento de la violencia a gran escala, aumento de los delitos financieros, tendencias crecientes de mandamientos ministeriales y judiciales y desmotivación del personal y desinterés en su función social.
El proceso de debilitamiento de la AFI comenzó al inicio de la actual administración: en diciembre de 2006 el Ejecutivo Federal, como parte de la reingeniería al modelo de combate a la delincuencia, creó un mando único para esa dependencia y para la Policía Federal Preventiva; en abril de 2007, el mando de la AFI pasa a la Secretaría de Seguridad Pública.
Entre 2007 y 2008, su equipo, plataformas tecnológicas, flota vehicular e instalaciones pasan a la PFP; en los siguientes dos años se reduce su estado de fuerza por migración a la Policía Federal o por retiro voluntario; en mayo de 2009 la AFI regresa a la PGR, pero con un déficit de mil 200 millones de pesos en inversión tecnológica y ya sólo con cuatro mil 299 elementos, que pasan a cuatro mil 262 en 2010 y a cuatro mil 150 en 2011.
Todo este proceso se referencia en el documento de 44 páginas que contiene también un comparativo entre los decomisos que se lograron en 2005-2006 contra los que se lograron en 2010-2011.
En este se observa por ejemplo que hace cinco años la AFI aseguró 161 millones 505 mil 850 kilos de mariguana, mientras que el año pasado apenas fueron 320 mil 36 kilos; en cuanto a cocaína la cifra pasa de 11 mil 21 kilos en 2005-2006 a 7,012 en 2010-2011.
El almirante Robledo regresa a la Marina
El almirante Wilfrido Robledo Madrid dejó ayer la dirección de la Policía Federal Ministerial (PFM), antes Agencia Federal de Investigación (AFI).
Dicho cargo lo ocupó desde enero de 2009. A sólo unos días de que llegara Marisela Morales al frente de la PGR se da esta salida, mientras ella viajó a Washington para participar en la Tercera Reunión de Alto Nivel México-Estados Unidos. Autoridades de la PGR informaron que Robledo Madrid regresará a la Secretaría de Marina Armada de México en donde trabajó hasta antes de llegar a la PFM. Ahí se desempeñó como asesor del titular Francisco Saynez Mendoza. Anoche trascendió que el cargo que dejó Robledo Madrid podría ser ocupado por Luis Cárdenas Palomino, actual titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal.