Foto Cuartoscuro
Sin cabeza y sin manos, los cadáveres de 49 personas fueron apilados y dejados en una carretera en el municipio de Cadereyta, en Nuevo León, en lo que es considerada la mayor masacre que se tenga registrada en el estado, y la acumulación de 96 muertos en 10 días en tres estados de la república.
Las primeras indagatorias presumen que los 43 hombres y seis mujeres fueron asesinados hace dos días en otro lugar, y arrojados ahí desde un camión de volteo, aparentemente por miembros de Los Zetas que mantienen un enfrentamiento en contra del cártel del Golfo y de Sinaloa.
A decir del procurador del estado, Adrián de la Garza, en los últimos días no han recibido denuncia de algún secuestro, y menos en esa cantidad de personas, por lo que suponen que las víctimas son originarias de otro lugar. Inclusive se indaga si son indocumentados.
Fue alrededor de las 2:30 horas de este domingo cuando las autoridades hallaron los restos en la carretera apilados y en un radio de no más de 15 metros; algunos dentro de bolsas para la basura, otros desnudos y unos más con ropa.
Según los reportes periciales, a algunos también les faltaban las piernas. La policía sospecha que los criminales mutilaron los cadáveres con el fin de que las autoridades no pudieran identificar con facilidad.
Junto a ellos había una manta con un narco mensaje firmado por Los Zetas. Y a unos metros, en un arco de acceso a la comunidad de San Juan, en el que se desea un “buen viaje”, alguien escribió con pintura de con aerosol la letra “Z”.
En opinión del vocero de seguridad del estado, Jorge Domene, el crimen es “reflejo” de los recientes multihomicidios que se han registrado en diversas zonas del país.
“Este hallazgo es un reflejo de los actos que han venido ocurriendo a lo largo del país como lo fue en Nuevo Laredo y hace algunas semanas en Jalisco y hace unos meses en Veracruz”, refirió.
El vocero hablaba de las 20 personas asesinadas el miércoles pasado en Jalisco, las 23 del 4 de mayo en Nuevo Laredo y las 35, de septiembre del año pasado en Veracruz.
Según el secretario de Seguridad Pública del estado, Javier del Real, quienes arrojaron ayer los 49 cuerpos buscan tener un impacto mediático, para llamar la atención de la población y atemorizar al grupo contrario con el que disputan territorios.
En su opinión, se trata de un el conflicto es entre narcotraficantes, y no la población en general.
Gobernación reclama plane colaboración entre instancias
Por Daniela Wachauf
Luego de que las autoridades estatales confirmaran que los cadáveres encontrados la madrugada de ayer en la carretera libre a Reynosa, en Cadereyta, son 49 y ninguno tiene cabeza, ni pies, ni manos, presuntamente para dificultar su identificación, la Secretaría de Gobernación señaló: “resulta necesaria una permanente colaboración entre las corporaciones encargadas de la seguridad pública en los ámbitos municipal y estatal en coordinación con la Federación, con el objetivo de llevar a estos delincuentes ante la justicia y recuperar la tranquilidad de la sociedad mexicana”.
La Segob indicó que, como en otros casos, el gobierno federal refrenda a las autoridades el respaldo subsidiario de la federación para ir tras los culpables y detenerlos, además de condenar con toda energía los hechos.
“Como en otros hechos de cruenta violencia, el gobierno actuará con toda firmeza y fuerza para hacer justicia y que no haya impunidad”, citó.
