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La ONU afirmó hoy que resulta clave invertir en la juventud, debido a que jóvenes sanos, educados y productivos representan la única manera para romper los ciclos de pobreza intergeneracional en que están sumidas muchas sociedades.
En un mensaje para conmemorar el Día Mundial de la Población, cada 11 de julio, el director ejecutivo del Fondo de la ONU para la Población, Babatunde Osotimehin, expresó además que los jóvenes que reciben apoyo de la sociedad son más resistentes ante los retos sociales y personales.
“Jóvenes sanos, educados, productivos y plenamente comprometidos pueden ayudar a romper el ciclo de la pobreza intergeneracional y tienen mayor resiliencia ante los retos individuales y sociales”, destacó Osotimehin.
Indicó además que, en tanto ciudadanos capacitados e informados, estos jóvenes pueden contribuir más plenamente a sus comunidades y a sus naciones, aunque advirtió que el inicio de la juventud conlleva muchos riesgos que deben evitarse.
Alertó que la pubertad supone “nuevas vulnerabilidades”, en particular respecto de los abusos a derechos humanos en las esferas de la sexualidad, el matrimonio y los nacimientos de hijos.
“Se coerciona a millones de niñas a tener relaciones sexuales o matrimonios forzados, aumentando el riesgo de los embarazos no deseados, los abortos inseguros y las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH, así como el riesgo de muerte o incapacidad como consecuencia del parto”, dijo.
Concluyó que “un futuro sostenible depende de contar con poblaciones resilientes, lo que no se puede lograr sin la inversión en los jóvenes”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, resaltó la importancia de invertir en los mil 800 millones de jóvenes en el mundo debido a que no sólo se mejoran sus perspectivas sino el futuro común de la humanidad.
Urgió por ello a “adoptar medidas urgentes porque son demasiados los jóvenes que carecen de los recursos necesarios para salir de la pobreza”.
Pidió especial atención para las adolescentes que enfrentan discriminación, violencia sexual, matrimonios precoces y embarazos no deseados.
El titular de la ONU explicó que la solución radica en aumentar las inversiones en los servicios de salud, educación, capacitación y empleo para ayudar a los jóvenes a superar el proceso crucial de transición hacia la vida adulta.
“Mediante el empoderamiento de los jóvenes de hoy sentaremos las bases de un futuro más sostenible para las generaciones futuras”, enfatizó Ban.