Comenzó como chofer de la familia Beltrán Leyva hace más de 20 años, en Sinaloa; después se convirtió en escolta y más tarde en jefe de seguridad… así fue el ascenso de Francisco Javier Hernández García, quien terminó por convertirse en uno de los líderes de este cártel de narcotraficantes. Sin embargo, ahora está preso: la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) lo atrapó este fin de semana.
El hombre apodado El Panchillo o El 2000 era buscado desde hace más de dos años por autoridades federales, que sabían que era el encargado regional del cártel para el control del tráfico de drogas en Coahuila, San Luis Potosí, Chihuahua y Sonora.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de la República (PGR), las autoridades ofrecían una recompensa de 15 millones de pesos para quien ayudara a detenerlo.
Y es que para mantener el control de las entidades en las que se desplazaba y operaba, el sujeto se unió con el cártel de Los Zetas.
“Estableció alianzas con los hermanos Treviño Morales (líderes de Los Zetas) y durante muchos años formaron un grupo que se enfrentó a otros grupos delictivos y generaron realmente problemas mayores, en lo que hace a la incidencia delictiva en los últimos cinco años”, explicó ayer el comisionado Renato Sales Heredia, al dar a conocer la captura ejecutada por sus agentes.
A pesar del grado de peligrosidad de El Panchillo, los efectivos de la Policía Federal, que le seguían la pista, lo sorprendieron y rodearon de tal forma que no pudo defenderse para evitar su captura.
De nada le sirvió llevar dos rifles y dos pistolas. Los agentes federales lo atraparon sin tener que disparar.
Renato Sales explicó que El Panchillo era uno de los 122 objetivos prioritarios de las fuerzas federales. Con su captura suman 99 los capos neutralizados, en lo que va del sexenio.
Fue en la década de los 90 cuando el narcotraficante inició su carrera delictiva, primero como chofer y luego como escolta de la familia Beltrán Leyva.
“En esa actividad, logró la confianza de Arturo Beltrán, por lo que en 2005 fue asignado como uno de los operadores para el paso de droga en el estado de Sonora, para ello creó diferentes subgrupos en los municipios fronterizos del estado, para intentar controlar el trasiego de droga hacia Estados Unidos”, detalló el comisionado nacional.
Con el paso del tiempo, El Panchillo comenzó a tener más control dentro del cártel de los Beltrán Leyva, siempre al mando de alguno de los hermanos.
Sin embargo, según las indagatorias de las autoridades, tras la detención de Héctor Beltrán Leyva, ocurrida el 1 de octubre de 2014, el sujeto asumió el mando de este grupo delictivo.
LA CAPTURA DE 22 DEL CARTEL DE SINALOA. Ayer mismo, el comisionado Sales se refirió al operativo ejecutado el fin de semana, entre autoridades mexicanas y de Estados Unidos, para detener a 22 integrantes del Cártel de Sinaloa.
Los sujetos se encontraban en un predio que era utilizado para almacenar droga y albergar a migrantes, y después llevarlos hasta el país del norte.
“Para lograr este objetivo fueron necesarias varias semanas de labores de investigación de gabinete y de campo, hasta localizar una vivienda en la zona desértica del poblado de Sonoyta, cercana a la frontera norte, la cual se encontraba custodiada por personas armadas”, resaltó el titular de la CNS.
Helicópteros, patrullas y vehículos todo terreno de la Policía Federal llegaron hasta ese lugar, donde fueron recibidos a tiros. Dos de los agresores murieron y el resto se rindió ante los agentes.
En el operativo decomisaron 18 armas de fuego, 15 de ellas fusiles de asalto y tres armas cortas, además de cartuchos útiles de diversos calibres.
La agencia antidrogas estadounidense (DEA) señaló que con la captura de Héctor Beltrán Leyva, El H, en 2014, su cártel se desmoronaba.