El Senado de la República aprobó la reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que le permitirá al instituto construir y arrendar viviendas mediante la creación de una empresa filial.
Luego de cinco horas y media de debate, y una moción suspensiva desechada, el bloque de la Cuarta Transformación se impuso en lo general con 71 votos a favor; mientras que la oposición dio 36 votos en contra; y dos abstenciones —el morenista Ricardo Sheffield Padilla y la emecista Amalia García—. En lo particular fueron 67 a favor y 35 en contra.
La reforma secundaria aprobada modifica diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y de la Ley Federal del Trabajo, en materia de vivienda con orientación social.

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El decreto se turnó al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La oposición, en el debate que se realizó, rechazó la reforma al Infonavit, acusando que busca el control de los ahorros de los trabajadores.
Senadores del PAN y PRI advirtieron que representa una “expropiación encubierta” y un riesgo para el patrimonio laboral. Mientras que Movimiento Ciudadano alertó sobre la falta de mecanismos de transparencia y el posible manejo discrecional de los recursos.
Karen Michel González Márquez, senadora del PAN, dijo que la advertencia es clara y directa, el Gobierno federal quiere “un saqueo descomunal, un atraco mayor que el de Segalmex. Estamos ante el robo del siglo”.
Agregó: “Lo que realmente están haciendo es expropiar, sin llamarlo expropiación. Le están dando a un señalado de corrupción las llaves de una caja fuerte con 2.4 billones de pesos”.
La priista Mely Romero Celis coincidió, al asegurar que el Gobierno pretende hacerse del control del Infonavit y de los 2.4 billones de pesos: “Pues es “dinero presente y futuro de trabajadores, trabajadoras, no es solamente lo que está en el Fondo de Vivienda en este momento, el trabajo de vida, las aportaciones de toda su vida laboral”.
Alejandra Barrales, senadora de Movimiento Ciudadano, cuestionó que la empresa filial no tendrá mecanismos de control público, ni de rendición de cuentas: “No tiene la transparencia a la que se obliga a un ente de gobierno”. Expresó preocupación por el manejo discrecional que pueda tener el uso de los recursos.
Durante la sesión, la oposición exhibió pancartas, mientras la morenista Blanca Díaz subía a la tribuna. Entre señalamientos, la legisladora acusó al PRI y PAN de desviar fondos del Infonavit en el sexenio de Calderón y defendió que la reforma busca erradicar la corrupción.
Señaló que “nosotros no queremos robar nada. Queremos evidenciar lo que sucedió durante otros gobiernos, que nadie vio, por cierto, nadie lo vio. Recibieron recursos para la compra de los terrenos, compraron, tuvieron licencias de construcción, permisos, infraestructura y no construyeron nada”, dijo Díaz,
La petista Geovana Bañuelos también defendió la reforma al instituto. Aseguró que el “proyecto no sólo busca proporcionar un techo digno a millones de familias mexicanas, también y tal vez lo más importante busca reivindicar la vivienda como un derecho humano fundamental, alejándola de una mera mercancía para el enriquecimiento de constructoras y empresas inmobiliarias voraces”.
Añadió que la reforma beneficiará a jóvenes y trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos, facilitando su acceso a viviendas dignas, bien ubicadas y con servicios básicos garantizados.
Por la mañana, el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar defendió la reforma en conferencia de prensa. Aseguró que las subcuentas de vivienda no están en riesgo y calificó como mentira que se toque el Fondo de Inversiones o los créditos disponibles. Además, el legislador destacó que la nueva filial será fiscalizada por la CNBV y rendirá cuentas periódicamente al Infonavit.

