Fue hasta el primer periodo de Donald Trump, actual mandatario estadounidense, cuando ese país se comenzó a preocupar por la competencia con China. Hoy, en América del Sur hay seis países que tienen al gigante asiático como su principal socio comercial, dijo Silvia Núñez, académica y exdirectora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), acerca de la relación México-Estados Unidos. Además, señaló que la nueva administración viene con “muchas exigencias” y México no está excluido de ellas.
La académica y exdirectora del CISAN, al comentar acerca de la relación México-Estados Unidos, señaló que “pasa por un momento crítico”, pues recordó que desde el primer mandato el magnate ejerció presión inédita en la relación debido al tema migratorio y “el tratado comercial con nuestro país y Canadá”.
La experta consideró que el tema de declarar a los cárteles de la droga como grupos terroristas tampoco es nuevo. “El programa “Quédate en México” y la norma conocida como Título 42 (de proceso expedito de deportación de migrantes) fueron condiciones que puso el mandatario para que el comercio entre ambas naciones continuara fluyendo”, explicó.
La académica dijo que a partir de ese momento comenzaron a llegar migrantes irregulares, al grado que actualmente 77 nacionalidades se han internado en el territorio nacional, en una situación de indefensión, a pesar de que el gobierno mexicano dice contar con una política humanitaria al respecto, pero no hay recursos para atender a esa población.
Núñez señaló que “ahora Trump se ha apropiado del tema del fentanilo como una de sus armas predilectas para presionar a México y a otros países, buscando los mayores beneficios posibles”.
Sin embargo, para la experta las amenazas más serias y preocupantes impuestas por su presidencia se ciñen en contra de los derechos civiles y humanos, aunque se le ponga especial cuidado al tema que tiene que ver con los aranceles.