Y llama la atención cómo hasta en momentos complejos, lo que sigue aflorando entre los políticos de país son las diferencias y la imposibilidad de acordar. Lo anterior viene a cuento, porque ayer el bloque de la Cuarta Transformación en el Senado, espacio que revisa la política exterior, determinó fijar una postura contra los aranceles que Donald Trump impuso a México. Sin embargo, no consideró a la oposición, y en particular PAN y MC no tardaron en señalarlo. Se forzó entonces un receso para revisar el documento que se había preparado y en el oficialismo abrieron oportunidad a que se revisara. Pero al final asomó el desacuerdo y la descalificación y el reparto mutuo de culpas. Nos hacen ver que mientras el país enfrenta una amenaza económica, los legisladores han optado por meterse al espacio que parece resultarles desde hace algunos años el más confortable: el de la confrontación. Por cierto que al final, como en otras ocasiones, la 4T avaló su propio pronunciamiento.