Promover una reforma fiscal y no esperar más tiempo para abrir el intercambio comercial con otros países fueron algunas de las alternativas que especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sugirieron para el país, ahora que Estados Unidos decidió aplicar aranceles del 25 por ciento a mercancías mexicanas.
El experto en Aranceles y Comercio Exterior y profesor de la Facultad de Contaduría y Administración, Juan Álvarez Villagómez, señaló que con la sola imposición tarifaria de aquel país hacia el nuestro ya se enfrenta una reforma fiscal, ya que aumenta las tasas impositivas y modifica, en consecuencia, las causas para imponer cobros a las empresas a productos mexicanos que ingresan a Estados Unidos.
Por ello expuso que la vía para hacer frente es con una “contrarreforma” de igual calado, que no signifique imponer aranceles en la misma dimensión que los estadounidenses, sino por medio de permitir deducciones a las empresas por las compras que realizan desde el extranjero.
“Me parece que en un esquema como el que estamos actualmente de una modificación a una política fiscal en México sería bienvenida. Un mensaje a los empresarios para decirles: ‘Van a poder aumentar su nivel de deducción si realizan compras mayores a las que están realizando hoy mismo’, es decir, ‘Inventaríense y eso les va a producir una deducción adicional’”, explicó.
Agregó que México tiene a su alrededor otros países que podrían convertirse en un mercado para diversificar sus relaciones comerciales.
Incertidumbre sobre el T-MEC
El doctor Moritz Alberto Cruz Blanco, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas; macroeconomía, economía del crecimiento y desarrollo económico, advirtió sobre un escenario de incertidumbre por el tambaleo del tratado comercial que se mantenía desde hace tres décadas en la región de Norteamérica.
Cuestionó si Estados Unidos tendrá la capacidad para contar con los sustitutos propios que requerirá para abastecer a su población de artículos que adquiere de otros países, debido a que la política arancelaria que emprendió, no sólo con México, sino con los demás países, provocará un incremento en los costos.
A su consideración, el T-MEC ha tenido más desventajas que aciertos, por lo que ve en este momento la oportunidad para impulsar el “comercio doméstico”, es decir, el intercambio comercial dentro del propio país por medio de estrategias que mantengan el poder adquisitivo de la población.
“Más que verlo con incertidumbre y con miedo, lo que lo que deberíamos estar viendo en términos de política económica es promover el mercado doméstico a través de mayor inversión, de políticas de apoyo al sector productivo, doméstico, de esta política de incremento del poder adquisitivo y todos los mecanismos que se puedan para que el mercado doméstico sea verdaderamente un motor de crecimiento y junto con eso promover la producción de bienes que tengan un contenido fuerte de tecnología doméstica. Esto toma más tiempo, pero creo que ahí está el camino”, declaró.
México podría pedir acelerar la revisión del T-MEC
Ricardo Ramírez-Hernández, hasta hace unos días juez del Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), panelista y asesor de las negociaciones del T-MEC, consideró que las alteraciones dadas a partir de estos impuestos estadounidenses son “clara y groseramente” violatorias del acuerdo norteamericano y las reglas del comercio en el mundo.
Por lo tanto, recalcó que el primer argumento a utilizar de parte de México sería el de recalcar que Estados Unidos está faltando a lo que suscribieron en el T-MEC, contexto bajo el que también sugirió pedir que se acelere la revisión de este tratado, pues además las decisiones comerciales que se tomaron no son sólo de esta materia, sino que ahora ya entra en la discusión lo que ocurre con la migración y el narcotráfico.
“Ya sé quizá lo que dirán algunos de para qué iniciarle un caso a Estados Unidos si no va a pasar nada. Pues por lo menos estamos poniendo la bandera diciendo: “Oye, tú firmaste algo conmigo. Vamos a jugar con las reglas.” Y ojo, eso fue lo que hizo México durante mucho tiempo cuando Estados Unidos violaba las reglas”, recalcó.
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