Ante el amago de la aplicación de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que el jitomate mexicano no tiene sustituto en la Unión Americana.
“La cantidad de jitomate que se exporta a Estados Unidos no es sustituible por ningún otro en todo el mundo, porque el jitomate se corta fresco y se lleva fresco”, dijo la mandataria federal en su conferencia matutina.
Además, explicó que en caso de que se llegara a aplicar la medida arancelaria de 29.1%, el jitomate mexicano se seguiría exportando por su importancia en la dieta de los estadounidenses; sin embargo, advirtió que en dicho supuesto el precio se elevaría.
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“Las posibles sanciones harían más caro este alimento en aquel país”, detalló la mandataria federal.
En tanto, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, informó que México busca alcanzar un nuevo convenio con el gobierno de Donald Trump antes del 14 de julio, fecha en que comenzaría a aplicarse la medida anunciada.
Berdegué recordó que el acuerdo comercial vigente sobre este vegetal data de 1996, y desde entonces se han firmado cinco convenios para mantenerlo, frente a intentos recurrentes de Estados Unidos por cancelarlo.
Lo anterior, bajo el argumento de que exportadores mexicanos incurren en dumping, es decir, ofrecen el producto a un precio menor para obtener ventaja frente a productores locales.
Así, dijo, México tiene 90 días para dialogar con Estados Unidos para lograr un acuerdo que beneficie a “nuestros productores, cientos de miles de personas que trabajan en México en la producción de tomate”.
