Carlos Aguiar encabeza ceremonia

Cardenal lava los pies a buscadoras, migrantes…

El arzobispo subraya que el gesto realizado en la Catedral Metropolitana de la CDMX es cercanía pastoral que busca visibilizar el dolor, la fe y la esperanza; invitados expresan gratitud

El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, lavó los pies de madres buscadoras, ayer, en la Catedral Metropolitana de la capital.
El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, lavó los pies de madres buscadoras, ayer, en la Catedral Metropolitana de la capital. Foto|Eduardo Cabrera |La Razón

Como parte del ritual del Jueves Santo, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, encabezó en la Catedral Metropolitana de la capital una singular ceremonia en la que lavó los pies de madres buscadoras, personas migrantes y familiares de víctimas de suicidio.

El purpurado presidió la liturgia, en un ceremonial al que acudieron 12 personas: cuatro migrantes; cuatro integrantes de familias marcadas por el suicidio de un ser querido y cuatro representantes de colectivos de madres buscadoras. Como parte de la celebración, el cardenal realizó el acto del lavatorio de pies a cada uno.

  • El Dato: El papa Francisco saludó brevemente a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro al término de la misa del Domingo de Ramos, el pasado 13 de abril.

Además, realizó el cántico de entrada al lado de los integrantes de las familias buscadoras de personas desaparecidas, de los migrantes en tránsito y de las personas que han perdido a un ser querido por suicidio.

En el desarrollo de la ceremonia, caminó por el altar delante de las lonas de los colectivos Uniendo Esperanzas Estado de México y Una Luz en el Camino.

Entre quienes acudieron al recinto religioso para rezar por sus seres queridos desaparecidos y pedir el milagro de reencontrarlos estaba Claudia San Román, quien es madre de Reyna Karina San Román Aguilar, desaparecida el 8 de diciembre del 2012 en Tlalnepantla de Baz, Estado de México.

“Yo siempre he estado pidiendo a Dios, nunca he renegado; al contrario: siempre le pido misericordia para que me dé resistencia a mí y a todas mis compañeras las buscadoras y buscadores”, dijo, al respecto de la invitación.

“Al mismo tiempo, con este signo del lavatorio, el señor cardenal y todos nosotros, como Iglesia, reconocemos la falta de caridad y atención para con ellos”, se señaló, durante la ceremonia.

El gesto del arzobispo no sólo busca rendir homenaje, sino visibilizar las condiciones en las que viven estas comunidades, en las que cada persona representa una realidad que confluye.

Mientras concluía la lectura del Evangelio, que recordaba el gesto de Jesús al levantarse de la mesa para lavar los pies de sus discípulos y decirles: “También ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros”, se movieron un par de bancas al frente del altar, donde las personas se distribuyeron para que el cardenal Aguiar Retes les lavara los pies.

“El lavatorio de pies se realiza para ayudar a estos 12 hermanos a descubrir que Jesús camina con ellos, incluso en medio de las adversidades que les ha tocado vivir. Al caminar así, reafirmamos que Dios no nos abandona y que somos guiados con certeza hacia la vida eterna, para la cual fuimos creados”, dijo el cardenal, en el contexto de que, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, en México hay más de 120 mil personas desaparecidas.

Cuando se despojaron del calzado y los ministros vertieron el líquido de las jarras en sus pies, los invitados expresaron su gratitud. Mostraron gestos de alegría. Sonrieron. “Uniendo Esperanzas Estado de México y Una Luz en el Camino”, se podía leer sobre los retratos de los hijos desaparecidos, además de datos básicos como sus nombres.

“Este gesto profundo de cercanía pastoral busca visibilizar el dolor, la fe y la esperanza de quienes enfrentan realidades marcadas por la pérdida, el desarraigo y la búsqueda de justicia. En sintonía con el ejemplo de Cristo, que lavó los pies de sus discípulos, la Iglesia en México quiere acompañar, consolar y alentar a quienes viven momentos de profundo sufrimiento”, señaló en la homilía el representante de la Iglesia católica.

Los invitados regresaron a sus lugares, algunos en silencio, otros con el rostro conmovido por la ceremonia. El gesto simbólico había terminado.

La misa, que duró alrededor de una hora y 25 minutos, transcurrió con los rituales habituales, como la liturgia eucarística, en la que se prepararon el altar y las ofrendas, así como el rito de la comunión, el signo de la paz y la procesión hasta el Altar de los Reyes.

Tras el acto, Juan Martínez, integrante de la asociación Que se Escuche Fuerte mi Grito y miembro de un grupo de personas que han perdido a un ser querido por suicidio, expresó: “Se siente como un apapacho al corazón”, al referirse a la invitación recibida.

Iglesia convoca a asistir a marcha por la vida

La Iglesia convocó a la comunidad católica a asistir a la Marcha por la vida el próximo 3 de mayo, que tiene como propósito protestar en contra del aborto y que partirá del Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México.

El obispo Ramón Castro Castro, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), publicó un comunicado en las cuentas oficiales de la CEM en el que convocó a la comunidad católica a asistir a la manifestación que organiza la fundación Pasos por la Vida, bajo el lema: “Cada existencia es una victoria”.

“Será una oportunidad para que manifestemos públicamente nuestro compromiso con la defensa y promoción de la vida, una vida humana en todas sus etapas”, expresó.

En México, 23 entidades federativas ya han despenalizado el aborto, permitiendo la interrupción voluntaria del embarazo bajo ciertas condiciones.

Ante este panorama, el obispo Castro reiteró en su llamado a la movilización que toda persona, desde el inicio de su gestación hasta su muerte natural, tiene un valor inherente que debe ser reconocido y protegido.