Frente a la cultura de puertas abiertas que impulsó el Papa Francisco a los sectores que durante siglos fueron relegados de la comunidad católica, expertos consideran que el mayor reto de la Iglesia será dar continuidad a la transformación que inició el pontífice y atender la polarización de la propia institución eclesial.
Felipe Gaytán Alcalá, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, expuso a La Razón que “una vez que se instale el nuevo Papa va a ejercer el poder unipersonal y la discusión no va a provenir desde el interior de la Curia Romana, sino de las demandas de los laicos, que siguen creyendo y pertenecen a la fe católica. El reto es contener y manejar la división que puede darse entre quienes vieron una Iglesia de puertas abiertas con Francisco, a quienes preferían las formas tradicionales”.
El experto dijo que hay un desencanto por parte de los laicos con respecto a los temas de la vida, el cuerpo y la familia, pero también por no castigar los abusos en el interior de la Iglesia y la lucha que se da por el poder; “por ello, la presión para la Iglesia va a venir de los laicos, no será un tiempo cómodo para la Iglesia, porque tras el pontificado de Francisco, muchas cosas cambiaron al interior de la Iglesia”.
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Iglesia deberá “manejar” nuevas voces integradas por Francisco
En su óptica, el gran reto para la nueva Iglesia será “manejar y lidiar con la diversidad y que aquellos que comenzaron a tener voz dentro de la Iglesia mantengan esa voz que el mandato anterior les dio de manera firme, como las comunidades LGBT+, las familias y sus nuevas dinámicas, y la incursión de mujeres en puestos de mando dentro de la Iglesia”.
El especialista de temas religiosos señaló que la Curia Romana va a tener que apoyarse y adaptarse, pero sobre todo crear una base de apego y apoyo en los laicos, por lo que tendrá que “adaptar, de la forma más orgánica, sus actos y mandatos a las necesidades de su feligresía, pues existe un sentimiento de abandono institucional por parte de quienes se definen católicos, que ha diezmado el poder. Uno de los grandes retos es volver a la comunidad a la Iglesia a través de actos auténticos de unión”, apuntó.
Conservar sectores que ganó el Papa Francisco, entre principales retos de la Iglesia
Al respecto, Filipe Domingues, director del Centro Laico y especialista en asuntos del Vaticano y su comunidad, señaló que en este momento el mayor reto de la Iglesia es “conservar a los sectores que Francisco ganó a través de sentir la calidez de un Papa acercado a las personas y a un grupo que, nunca se creyó, sería aceptado por la comunidad tradicional, la comunidad del arcoíris”.
“Aunque la Santa Sede cuenta con ciertos mecanismos para mantenerse operativa en ausencia de su líder, existen carencias en su sistema normativo que podrían plantear dificultades. La primera dificultad y reto de la Iglesia es definir quién va a sustituir a un hombre que abrió la Iglesia a comunidades que fueron excluidas durante años; posteriormente, será tener una Iglesia cercana a la gente, que no siga perdiendo comunidad”, advirtió.
Asimismo, señaló que la tradición e idiosincrasia de la Iglesia Católica, desde su comprensión, señala que el Papa es el sucesor de San Pedro, el líder de la Iglesia, y que su papel va más allá de un simple cargo. No es sólo un puesto de trabajo que alguien ocupa temporalmente y luego deja, es un líder que debe significar un impacto en su comunidad.
“La Iglesia Católica tiene situaciones por trabajar, situaciones que el Papa intentó atacar, pero que el tiempo le negó concluir con algunos temas por reparar y que tenía la convicción de hacerlo”, consideró.
Domingues dijo que la Iglesia Católica enfrenta hoy diversos retos tanto internos como externos, que abarcan desde la pérdida de vocaciones y la polarización ideológica, hasta la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades sociales y tecnológicas.
“Uno de los principales desafíos es la falta de conexión con las nuevas generaciones y la crisis de vocaciones al sacerdocio. Además, la Iglesia debe afrontar el escándalo de los abusos sexuales y trabajar en la transparencia y reparación para restaurar la confianza”, mencionó.
Iglesia debe adaptarse a los cambios sociales y culturales
En otro punto, Pedro Ramírez Benítez, especialista en derecho canónico, señaló que la Iglesia también enfrentará una polarización ideológica, ya que se enfrenta a la tensión entre grupos tradicionalistas y progresistas, lo que dificulta la unidad y el diálogo interno, y esto se vio desde aquellas personas que fueron en contra de las ideas del Papa Francisco.
“La polarización es uno de los mayores retos de la Iglesia, así como la falta de vínculo con las nuevas generaciones: La Iglesia debe encontrar formas de conectar con los jóvenes y adaptarse a sus necesidades y valores, y al mismo tiempo enfrentar la crisis de vocaciones; hay una falta de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa plantea un desafío para el futuro de la Iglesia”, dijo.
Referente al tema de los escándalos de los abusos sexuales, dijo que la Iglesia debe abordar este problema con transparencia, reparación y medidas para proteger a los menores, así como enfrentar los retos externos que se vislumbran, como la secularización. “La creciente secularización, en muchas partes del mundo, plantea un desafío para la Iglesia en términos de presencia y relevancia social”.
El especialista concluyó que la Iglesia debe adaptarse a los cambios sociales y culturales, como la diversidad sexual, el feminismo y la preocupación por el medio ambiente, además de tomar una posición ante los desafíos políticos y sociales, “como la inmigración, la justicia social y la paz mundial, tal y como lo dejó marcado en el camino el Papa Francisco”.
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cehr
