La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que agentes fronterizos torturaron y mataron a un ciudadano mexicano, en lo que se considera una ejecución extrajudicial, por lo que pidieron a Estados Unidos, abrir el caso.
La CIDH encontró que Anastasio Hernández Rojas fue torturado y asesinado por agentes fronterizos en 2010 y el fallo fue anunciado, ayer, durante una conferencia organizada por los abogados de la familia del mexicano.
“Es la primera vez que la comisión determina la responsabilidad internacional de Estados Unidos por una ejecución extrajudicial”, dijo Roxanna Altholz, directora de la Clínica Legal de Derechos Humanos de la Universidad de California Berkeley y abogada de los demandantes.
La litigante declaró que la CIDH determinó que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) “torturaron y mataron” a Hernández Rojas en mayo de 2010.
Además, la Comisión también determinó que las autoridades estadounidenses no investigaron de forma debida el incidente y no investigaron de manera completa ni imparcial, lo que reducen en que “negaron justicia a su familia”.
Andrea Guerrero directora de Alianza San Diego, subrayó la importancia del fallo, pues tras la muerte de Anastasio una investigación exoneró a los doce agentes fronterizos implicados en el caso.
El hombre falleció el 28 de mayo de 2010 en San Diego, California a manos de los agentes, quienes le aplicaron choques eléctricos en repetidas ocasiones y lo golpearon, no obstante que se encontraba en el suelo, sometido y desarmado.
El candidato propuesto por Donald Trump para dirigir la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) fue sometido a un interrogatorio el 30 de abril ante el Comité de Finanzas del Senado, donde tuvo que responder por su participación en la investigación sobre la muerte del migrante mexicano ocurrida hace 15 años.
