Hugo Aguilar Ortiz, abogado de origen mixteco y único candidato indígena a ministro, es el aspirante que se perfila a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su nueva integración, a partir del 1 de septiembre, al colocarse a la cabeza con la mayor cantidad de votos.
Con el 86.95 por ciento de actas computadas, el oaxaqueño sumaba anoche cuatro millones 933 mil 673 votos, correspondientes al 5.2 por ciento de la votación con corte a las 23:00 horas, con lo que se convertirá en el primer indígena que llegue y presida la Corte, tras 168 años sin que ello ocurriera, luego de que Benito Juárez fuera presidente del máximo tribunal en 1857.
- El Dato: La jefa de la Misión de Acompañamiento de Personas Expertas Electorales Internacionales, Katia Uriona Gamarra, reconoció el trabajo del INE pese al corto tiempo de preparativos.
Aguilar Ortiz cuenta con más de 30 años de trayectoria en el ámbito jurídico y el activismo. Su último cargo público fue la coordinación de derechos indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

“Afluencia registrada cumplió expectativas”
Se ha desempeñado como subsecretario de Derechos Indígenas en Oaxaca y consultor de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el tema de tierra, territorio y recursos naturales de los pueblos indígenas.
También fue encargado de despacho de la Dirección Ejecutiva de Sistemas Normativos Indígenas del Instituto Estatal y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).
Dentro de sus propuestas para desempeñarse como ministro se encuentra impulsar una función jurisdiccional en territorio, incorporando visitas in situ y el diálogo con las personas, sin formalismos excesivos, así como evitar que la función jurisdiccional sea obstáculo del cambio social.
De acuerdo con su perfil en la plataforma Conóceles, dentro de sus propuestas también se encuentra que los argumentos que sustenten las resoluciones no sean “simples razonamientos formales, sino sustentados en la realidad”.
También fortalecer un enfoque multidisciplinario, dando intervención a las instancias especializadas en todas las materias, ampliando y consolidando la figura de amicus curiae.
Así como privilegiar el diálogo con las partes para examinar con mayor profundidad las controversias y evitar que la función jurisdiccional sea obstáculo del cambio social.
“Se deberá estar atento al contexto nacional para la resolución de los temas centrales de la vida pública. Para ello, se debe privilegiar un diálogo republicano entre los Poderes de la Unión, las entidades federativas, los municipios, los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”, se menciona.
Dado que en la reforma judicial se establece que la nueva estructura del alto tribunal estará conformada por nueve ministros, de los que cinco serán mujeres y cuatro serán hombres, en segundo sitio en las votaciones quedaba anoche la ministra en funciones Lenia Batres Guadarrama, quien obtenía cuatro millones 688 mil 743 votos; es decir, 4.9 por ciento de los sufragios.
Batres Guadarrama cuenta con más de 35 años de trayectoria laboral, en los que se ha desempeñado como abogada, legisladora, funcionaria pública, docente y articulista.
El tercer sitio se perfila para ocuparlo Yasmín Esquivel Mossa, quien también se encuentra actualmente en funciones. Su trayectoria en el servicio público abarca más de 38 años, de los cuales los últimos 23 los ha dedicado a funciones jurisdiccionales.
En la elección judicial había obtenido cuatro millones 153 mil 441 votos, correspondientes al 4.3 por ciento del total.
El cuarto asiento en el máximo órgano jurisdiccional sería para Loretta Ortiz Ahlf, quien también se encuentra en funciones y se mantendría en el cargo tras haber obtenido tres millones 979 mil 779 votos, que fue 4.1 por ciento de los sufragios.
El quinto lugar lo ocupará María Estela Ríos González, quien es abogada con más de 50 años de experiencia y ha sido consejera jurídica tanto federal como capitalina. Actualmente es directora general en el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
La exconsejera jurídica del Ejecutivo Federal obtuvo tres millones 734 mil 008 votos, 3.9 por ciento de los sufragios.
Por orden de cantidad de votos obtenidos, le sigue Giovanni Azael Figueroa Mejía, académico de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, y quien fue asesor de la Coordinación General de Asesores de la Presidencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación entre 2014 y 2015. Él obtuvo dos millones 817 mil 128 votos, correspondientes al 2.9 por ciento.
Después estaría Irving Espinosa Betanzo, abogado originario de la Ciudad de México con 28 años de trayectoria profesional, quien logró hasta anoche dos millones 724 mil 171 votos, o 2.8 por ciento. Espinosa ha trabajado en los tres Poderes de la Unión y ha sido magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
El octavo asiento lo ganó Arístides Rodrigo Guerrero García, quien en su campaña se promovió como el candidato “más preparado que un chicharrón”. Él obtuvo dos millones 689 mil 240 votos, que en porcentaje fue 2.8 por ciento de sufragios. Dentro de su trayectoria, cuenta con 10 años en el servicio público. Ha ocupado cargos técnicos en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México y fue comisionado presidente del Instituto de Transparencia de la CDMX.
Sara Irene Herrerías Guerra tendría el noveno puesto al lograr dos millones 517 mil 229 votos, correspondiente al 2.6 por ciento. La probable próxima ministra es abogada con 38 años de experiencia en la procuración de justicia, la academia y los organismos autónomos. Actualmente es fiscal especializada en derechos humanos en la Fiscalía General de la República.


