En Veracruz, Morena, PT y PVEM pasaron de la camaradería al canibalismo, luego de los comicios municipales del domingo. El PT tuvo como contrincantes a las otras dos fuerzas políticas de la 4T y las derrotó en 28 demarcaciones. Ya envalentonado por su éxito, ahora se asume como “la verdadera izquierda”. Esa vocación solitaria ya le pegó al PVEM, cuyo dirigente estatal, Edgar Herrera, anunció que se valorará si se mantiene o no la alianza con el guinda, ya con la mira puesta en las elecciones de 2027. El joven Herrera no tuvo empacho en presumir que su partido obtuvo por sí solo más municipios que Morena, 13 contra 11. Y no faltó quien tras estos aires emancipadores viera también como antecedente los ataques que integrantes del guinda lanzaron contra el exgobernador Fidel Herrera, tras su fallecimiento, sin considerar que el hijo y el sobrino de éste, Fidel y el propio Edgar, respectivamente, como militantes relevantes del PVEM, eran sus aliados.