Y nos comentan que Marx Arriaga, encargado del área de materiales educativos en la SEP, se ha convertido en un activista de la rebelión magisteral. Y es que desde hace semanas ha intensificado su gira por diversos estados con un mensaje que mezcla lenguaje abstracto, lucha de clases y un llamado a “luchar contra los antagónicos” mediante un supuesto acto revolucionario. Ese discurso, nos hacen ver, desentona con el que intenta imprimir el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha reiterado que su Gobierno apostará por el diálogo permanente con el magisterio y no por la confrontación. Arriaga en cambio, nos aseguran, recicla un discurso polarizante que ya no encaja en un país que exige soluciones, no consignas. Los maestros, nos dicen quienes siguen de cerca los asuntos educativos, no piden guerras ideológicas, piden respeto, materiales, condiciones dignas de trabajo y ser escuchados. ¿Cuál es el objetivo de hacer ruido y abrir frentes sin justificación?, se preguntan.

