En el Senado de Estados Unidos perfilaban la aprobación de un gravamen a las remesas ya no del 15%, ni del 5%, bueno ni siquiera del 3.5%, cifra que en su momento celebró el embajador Esteban Moctezuma, con un mensaje en la red social X el pasado 22 de mayo. “Buenas noticias sobre el cargo a las remesas. El comité de reglas aprobó el paquete de reconciliación con una enmienda que incluye una reducción del impuesto a las remesas del 5% al 3.5%, no obstante que hicieron mayores recortes a Medicaid y a incentivos fiscales para energías limpias. Éste es un primer importante avance para la defensa de la economía de nuestros migrantes y sus familias”, publicó. La que sí es buena noticia, nos comentan, es que el 3.5% se convertiría en 1%, y sólo aplicaría a una proporción muy reducida de envíos, según el borrador dado a conocer el fin de semana y comentado ayer por la Presidenta Sheinbaum, quien anunció un apoyo a quienes les pudiera afectar el gravamen y agradeció a paisanos y paisanas por haber mandado cartas a sus representantes para que se cambiara el impuesto.

