Será el próximo lunes cuando Estados Unidos vuelva a abrir sus fronteras a la exportación de ganado mexicano, después de 58 días, tras validar las medidas tomadas por México contra la plaga de gusano barrenador, que provoca infecciones que se traducen en un riesgo para la sanidad animal y la seguridad alimentaria, razón por la cual se dio el cierre comercial el 11 de mayo pasado.
El anuncio fue hecho por la titular del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, quien indicó que la apertura, aunque será gradual, no sólo será para la exportación de ganado, sino también de equinos y bisontes a partir de este 7 de julio.
La condición establecida por las autoridades estadounidenses es que únicamente se permitirá el movimiento de animales vacunos y bisontes que hayan nacido y sido criados en los estados de Sonora y Chihuahua, o que hayan sido tratados conforme al protocolo suscrito entre ambos países.
- El Dato: En México se han registrado 26 casos de gusano barrenador en humanos, un aumento de tres con respecto al último boletín epidemiológico; se concentran en Chiapas y Campeche.
En cuanto a los equinos, se estableció que requerirán una “cuarentena” de siete días en el puerto de entrada y haber cubierto los requisitos fijados en el Protocolo Equino del Servicio Nacional de Vida Silvestre.
“El Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA), tras una amplia colaboración entre los expertos del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del USDA y sus homólogos en México para aumentar los esfuerzos de vigilancia, detección y erradicación del gusano barrenador del Nuevo Mundo (NWS), está listo para comenzar una reapertura gradual de los puertos del sur, comenzando con Douglas, Arizona”, indicó.
Se aseguró que, desde el cierre del 11 de mayo, se ha avanzado en varias “áreas críticas”, como la resolución para que el equipo del USDA realizara la dispersión de más de 100 millones de moscas estériles por semana para contener a la plaga.
Y es que, en semanas previas, un equipo del Servicio de Inspección acudió al territorio mexicano para observar las medidas aplicadas, tras las cuales se concluyó que no ha habido un incremento notable en casos de infestación ni tampoco desplazamiento de la plaga hacia el norte del país.
Desde el USDA, el control del problema fue atribuido al gobierno de Donald Trump y además se advirtió que se mantendrá la vigilancia, pues “no descansaremos hasta asegurarnos de que esta devastadora plaga no afecte a los ganaderos estadounidenses”, dijo Rollins.
De acuerdo con el calendario dado a conocer por la funcionaria estadounidense, se tiene planeada la apertura de otros cuatro puntos. El siguiente, en Columbus, para el 14 de julio; el de Santa Teresa, para el 21 de julio; el de Del Río, Texas, para el 18 de agosto, y el de Laredo, para el 15 de septiembre.
“Si bien México ha logrado avances significativos en el control y la vigilancia del movimiento animal, los avances adicionales ayudarán a asegurar la reapertura de los puertos estadounidenses restantes”, se agregó.
Asimismo, se informó que México comenzará la renovación de su planta de moscas estériles, cuya finalización está prevista para julio del 2026, con la cual se permitirá la producción de entre 60 millones y 100 millones de moscas por semana, con lo cual se espera alcanzar la meta de 400 a 500 millones para restablecer la barrera al gusano barrenador, al menos hasta el Tapón del Darién, zona ubicada entre Panamá y Colombia.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destacó que la evaluación positiva alcanzada es calificada como una “de las mejores colaboraciones en materia bilateral”.
El titular de la dependencia, Julio Berdegué, solicitó a Rollins revisar el calendario, con el fin de que se pudieran acelerar algunos plazos, para lo cual se tendría respuesta hasta la próxima semana.
Mientras tanto, será este 1 de julio cuando se lleve a cabo una reunión técnica bilateral entre el Servicio de Inspección y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) del Gobierno de México, para dar seguimiento a los acuerdos.
La Sader anunció el inicio de una nueva fase de control para movilizar el ganado en el país a partir del 7 de julio, fecha desde la cual ya no se permitirá el traslado de ganado que no cuente con la constancia de inspección y tratamiento para GBG, desde zonas afectadas hacia el centro y norte de México.
“El Gobierno de México seguirá trabajando en la estrategia para el control y erradicación del GBG, así como en la total reapertura del comercio de ganado bovino en pie, el cual, además, es altamente demandado en las engordas del sur de Estados Unidos, en beneficio de las y los productores y consumidores de ambos países”, dijo.
Fue el 21 de noviembre pasado cuando se registró el primer brote de gusano barrenador, proveniente del sur del continente, lo cual provocó un primer cierre de las exportaciones del ganado mexicano hacia Estados Unidos, tras el cual se suscribió un acuerdo para establecer los protocolos.
A finales de abril, Brooke Rollins envió una carta al Gobierno mexicano para advertir sobre un nuevo cierre a las exportaciones si no se detenía la plaga e incluso fijó un ultimátum de apenas unos días y exigió a México eliminar las restricciones a las aeronaves de su país para abonar en el combate a la plaga y también eximir de aranceles aduaneros al equipo de erradicación que serían puestos a disposición, a lo cual las autoridades mexicanas respondieron asegurando que habría colaboración, mas no subordinación.
Finalmente, fue el 11 de mayo cuando el USDA cerró sus fronteras a las cabezas. En su momento, se aseguró que esta pausa sólo duraría un par de semanas, pero se extendió luego de acordarse la visita del equipo especializado que viajó a México para verificar la estrategia.
De acuerdo con el último informe ante la Organización de Sanidad Animal (Wahis por sus siglas en inglés), en México se han identificado mil 252 casos, de los que mil 47 han sido en ganado bovino; la segunda especie más afectada son los perros, con 71 casos, seguido por équidos, con 57, y también van 25 ovinos e incluso un gato.
