Y fue el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, el que ayer recibió al embajador de España, Juan Duarte, quien si bien reconoció que hay “algunos flecos” pendientes en la relación bilateral, destacó también la voluntad de resolverlos. Por supuesto obvió el tema de la “pausa” que en su momento impuso AMLO en la relación bilateral. En tanto, el legislador morenista se guardó la exigencia de disculpas públicas por la conquista que el Gobierno de México mantiene hacia el español. El tema, aunque no se trató —“quise ser diplomático”, refirió Noroña—, se quedó flotando en el ambiente. Por lo pronto, se trabajará para que se lleve a cabo una reunión de la Comisión Binacional en Madrid y se avanzará en preparativos para una próxima reunión interparlamentaria. Una reunión cordial, nos dicen, pero con pinzas.