Con un historial de más de 600 perros entrenados para apoyar en la contención de diversos riesgos contra el campo y la agricultura a lo largo de más de una década, hoy el Centro Nacional de Adiestramiento Canino del Senasica se encuentra enfocado en la capacitación de estos animales para hacer frente a la plaga de gusano barrenador que afecta a México desde noviembre del año pasado.
Actualmente son seis los perros que ya se encuentran listos y desplegados al sureste del país para identificar al ganado que haya resultado infectado con esta plaga y así contribuir al combate del problema.
- El Dato: El Salvador y Honduras enviaron, el 25 de abril pasado, dos unidades caninas que contribuirán a los esfuerzos nacionales de detección y respuesta de la infestación.
Ubicado en el municipio de Tecámac, el Ceacan cuenta con tres módulos de entrenamiento en los que se han recreado los ambientes, con la temperatura, vehículos y demás condiciones y aditamentos a los que los perros son expuestos en campo para ayudar en la detección de los brotes por medio de su capacidad olfativa, tarea que son capaces de realizar en menos de diez segundos.
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Para el adiestramiento se recurre a muestras de las secreciones de las lesiones en el ganado afectado, debido a que trasladar una muestra de la plaga representaría un riesgo.
Uno de los módulos de adiestramiento consta de una estructura tipo invernadero colocada al exterior y con una cubierta que permite la entrada de luz solar. En su interior se han recreado las condiciones climáticas de las instancias ganaderas que, para el caso del gusano barrenador, son las que recorren en busca del ganado infectado.
Otro de los escenarios donde se entrena a los caninos es la recreación de las llegadas de aeropuertos, donde se cuenta con maletas e incluso una banda por la que el equipaje pasa y es olfateado; el tercer módulo recrea las estaciones de revisión por las que los camiones pasan.
Además de esto, se cuenta con un simulador giratorio sobre el cual se colocan una docena de muestras de distintos distractores para que entre esas se consiga identificar la que represente la infestación de la plaga para la que se adiestra al canino.
Alrededor del 90 por ciento de los animales que llegan al centro, provienen de albergues que se dedican a rescatar perros en condición de abandono o violencia y cuyos encargados se dan a la tarea de identificar a aquellos que cumplan con los requisitos para convertirse en un “laboratorio de cuatro patas”, explicó el doctor César Ulises Dangu Guillén, titular del Ceacan.
Para que un perro se convierta en un inspector canino no solo se necesita que cuenten con un hocico largo, sino también con un gran apetito, altos niveles de energía; que no sea agresivo ni temeroso, pero además que se encuentre en buen estado de salud para desempeñarse a lo largo de entre seis y ocho años, después de los cuales se retiran a ser adoptados.
En el caso del gusano barrenador, el Senasica comenzó el entrenamiento de los perros como parte de un programa piloto activado de inmediato al inicio de la problemática en noviembre pasado y que se ha mantenido, llevado a cabo un adiestramiento que dura seis semanas y del cual ahora se alista el envío de dos ejemplares a Jalisco y uno a Guatemala.
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