El feminicidio contra niñas y adolescentes es un fenómeno que dejaron como herencia administraciones anteriores y que no ha podido ser contenido, ya que aún se presentan casos en una cantidad importante, lo que ha llevado a colectivos a encender las alertas.
El tema se puso en el foco nacional a raíz del cuádruple feminicidio ocurrido la semana pasada en Hermosillo, Sonora, cuando un hombre asesinó a quien era su pareja sentimental, una joven de 28 años, y a las tres hijas de ella, dos de 11 años y una de nueve.
De acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en la última década se cometieron 791 feminicidios en agravio de mujeres de entre cero y 17 años, lo que implica que en este lapso, que abarca parte de tres administraciones, en promedio se registraron siete crímenes de este tipo cada mes.
- mil 505 homicidios hubo en la administración de AMLO
- 13 mil 803 asesinatos de menores hubo en los últimos 10 años
Las estadísticas reflejan que, en los últimos diez años, a partir de que existe un recuento de la incidencia delictiva, este fenómeno no se ha podido controlar, aun cuando en el actual sexenio hay una ligera tendencia de estabilidad.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador cerró con 520 feminicidios en contra de menores de edad, de los cuales 78 se cometieron con arma de fuego, 88 con arma blanca y 354 con otros elementos. Desde que se inició el registro de feminicidios en 2015, a la mitad del gobierno de Enrique Peña Nieto, se contabilizaron 234 eventos de esta naturaleza, 36 con arma de fuego, 39 con arma punzocortante y 159 con diversos instrumentos.
En tanto, de octubre de 2024 a mayo de 2025, lapso que corresponde al sexenio de Claudia Sheinbaum, se tiene el registro de 37 niñas y adolescentes asesinadas en razón de género.
- El Dato: EN MARZO, el diputado César Alejandro Domínguez (PRI) impulsó la iniciativa “Ley Mya”, a fin de castigar con prisión preventiva la tentativa de homicidio, incluido el feminicidio.
Las cifras de Redim indican que en 10 años se contabilizaron 13 mil 803 asesinatos de niños, niñas y adolescentes, de manera dolosa y culposa, incluidos los feminicidios, con arma de fuego y blanca, así como otros elementos.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador —única administración que se puede medir completa hasta el momento— la cifra de crímenes de este tipo fue de siete mil 479 víctimas, mientras que en el periodo contabilizado de Enrique Peña (enero de 2015 a noviembre de 2018) se alcanzaron cinco mil 617 eventos trágicos. En lo que va de la actual administración federal, que inició el pasado 1 de octubre, y con corte a mayo del presente año, se tiene un registro de 707 asesinatos dolosos, incluidos feminicidios, en donde las víctimas fueron niños, niñas y adolescentes.
De las estadísticas de Redim se desprende que, con López Obrador, hubo cuatro mil 505 homicidios dolosos y culposos con arma de fuego y dos mil 454 ataques con otros elementos. Con Peña Nieto hubo dos mil 360 crímenes con arma de fuego, además de tres mil 23 con otros elementos.
En el sexenio actual se han registrado
—con corte al mes de mayo— 449 homicidios dolosos en contra de menores de edad de ambos sexos con arma de fuego y 221 con otros instrumentos.
Las entidades en donde se concentra el mayor número de eventos contra la infancia son Guanajuato, con mil 287 homicidios; Estado de México, con mil 122; Michoacán, con 768; Chihuahua, con 747; Jalisco, 646, y Guerrero, con 640.
El caso más reciente de brutalidad contra menores se dio el pasado fin de semana en Hermosillo, Sonora, en donde tres pequeñas fueron asesinadas a tiros y abandonadas a la orilla de una carretera, mientras que su madre había sufrido lo mismo un día antes.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Sonora, ya hay un detenido por esos crímenes; se trata de la pareja sentimental de la madre de las menores, quien, según las indagatorias, podría pertenecer a un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas que opera en la capital del estado.
Al menos 14 colectivos feministas y de protección a la niñez convocaron a una marcha este domingo por la tarde para exigir justicia por el asesinato de las cuatro mujeres y pedir que cese la inseguridad que priva en esta entidad.
En los últimos años se han conocido casos lamentables donde niños, niñas y adolescentes son privados de la vida, como el de “D. E”, de 12 años, en el estado de Tabasco, quien suplicaba: “No me quiero morir”, segundos antes de ser ultimado, o el de la menor identificada como “K” en Iguala, quien sufrió abuso sexual y posteriormente fue asesinada.
Otros casos más que se unen a la cadena de homicidios en agravio de la niñez mexicana ocurrieron en Puebla, Veracruz y Guerrero, donde “V”, de 14 años, “K”, de 16, y “J” de 17 años, respectivamente, fueron las víctimas.
Sin olvidar un caso que conmovió a la sociedad mexicana en marzo de 2017, cuando una niña de cuatro años, a quien se le conoció como “Calcetitas rojas”, murió por la brutal paliza que le dieron su mamá, Yadira “N”, y su padrastro, Pablo “N”, sólo porque su llanto los despertó.
El cadáver de la menor apareció tirado en las inmediaciones del Bordo de Xochiaca, Estado de México, envuelto en una cobija y vestía solamente una camiseta verde y unas calcetas rojas.
Para Juan Martín Pérez, director ejecutivo de Redim, gran parte del problema con la infancia y los homicidios se debe al contexto de “total impunidad”, pues la falta de justicia se vuelve un aliciente para que se repitan y extiendan los crímenes.
“Se necesita identificar los territorios donde se están dando estos crímenes para tomar acciones urgentes sobre el tema”, declaró en entrevista con La Razón, al reiterar su llamado al gobierno a priorizar la niñez mexicana que es víctima de homicidio.
“Sin un cambio de estrategia no habrá posibilidad real de reducir este crimen que ya tiene tiempo, no es un asunto nuevo, sobre todo porque estamos teniendo la desaparición, el reclutamiento y el asesinato (de niños y niñas) como un síntoma del control territorial que tienen los grupos criminales en todo el país”, subrayó Martín Pérez.
Por su parte, la organización Reinserta propuso algunas acciones al Gobierno para frenar los homicidios infantiles, como aumentar sustancialmente el presupuesto destinado a la protección de los menores, “reconociendo que no es un gasto, sino inversión en justicia, paz y futuro”, pues en México, señaló, apenas es de 1.2 por ciento del PIB, cuando órganos internacionales como UNICEF recomiendan como mínimo dos por ciento.
Asimismo, propuso reformar y dignificar los sistemas DIF, establecer esquemas de alerta temprana, bases de datos de agresores y mecanismos reales de prevención del delito, capacitar a todos los operadores del sistema de justicia y proteger los derechos de la infancia.
Van por reforzar seguridad del sector infantil en México
› Por Sergio Ramírez
Representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la UNICEF y el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), acordaron implementar y fortalecer las estrategias para brindar protección y seguridad a la niñez en México ante la violencia que se ejerce en contra de este sector.
Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH, destacó que México juega un papel importante en la iniciativa global para poner fin a la violencia contra niñas, niños y adolescentes, aun cuando no es una tarea fácil, debido a las grandes injusticias que oprimen a los pueblos y a las desigualdades que llevan a muchas personas a salir de sus lugares de origen por corredores migratorios plagados de riesgo y peligro.
Durante un diálogo e intercambio de ideas con la representante especial del secretario general de la ONU sobre la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M’jid, la titular de SIPINNA, Lorena Villavicencio, y la representante adjunta de la UNICEF en México, Maki Kato, la ombudsperson dijo que la CNDH construye una agenda nacional de derechos humanos, principalmente para proteger a la niñez y a la adolescencia, incluida la salud de las personas migrantes.
Reconoció el reto enorme de la ONU y de UNICEF para buscar caminos para la paz, así como el respeto de los derechos de las infancias que están en medio de la guerra o que se encuentran en condiciones de pobreza. “Niñas y niños quienes, más que ninguna otra población, necesitan de nuestro cuidado y de nuestro afecto”, destacó.
Explicó que en la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum y, particularmente en la CNDH, se han realizado esfuerzos para erradicar las prácticas violatorias de derechos que afectan a este sector de la población y, en este sentido, la Comisión ha reformado su Programa de Derechos de Niñas, Niños, Adolescentes y Familias.
Piedra Ibarra explicó que, gracias a dicho programa, el año pasado se emitieron 43 recomendaciones en esta materia, a fin de que las autoridades realicen acciones para la protección de sus derechos, aunque reconoció que falta mucho por hacer.
“Compartimos el compromiso de trabajar por un país donde mujeres, niñas, niños, jóvenes, pueblos originarios, personas adultas mayores, entre otros grupos, vean un avance real en el disfrute de sus derechos”, afirmó.
Najat Maalla subrayó, por su parte, la importancia del trabajo de la CNDH en materia de monitoreo y atención de quejas, así como en la promoción de los derechos humanos, tanto en sus sedes principales como en las 16 Oficinas Regionales con las que cuenta este organismo.
La secretaria ejecutiva del SIPINNA, Lorena Villavicencio, indicó que la presencia de Maalla M’jid es trascendental en muchos países donde se ha optado por medidas punitivistas y se están tomando acciones muy drásticas en las que, indudablemente, resulta afectada la niñez y la adolescencia, por lo que México debe refrendar su compromiso para proteger a estos grupos dada su alton nivel de vulnerabilidad.
Por su parte, Maki Kato agradeció la apertura de la CNDH para este encuentro y la coordinación de UNICEF con este organismo nacional y con SIPINNA, ya que existen, dijo, muchas áreas de trabajo y colaboración para promover políticas públicas en favor de los derechos de la infancia tanto en México como en el mundo.