Nos comentan que el Gobierno de Nayarit aprovecha muy bien el vacío que ha generado el incierto proceso de desaparición de los órganos autónomos garantes del acceso a la información. Si alguien solicita, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, un dato sobre el gasto específico en determinado rubro, recibe como respuesta un sinfín de documentos engorrosos con todas las estadísticas del ejercicio presupuestal en general, como para que el solicitante busque el dato específico que pidió. Si se pide una revisión, nadie la atenderá, pues el órgano garante estatal desapareció el viernes al aprobarse, en el Congreso local, una iniciativa enviada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien antes había asfixiado presupuestalmente al Instituto. Ahora, el “garante” es el propio Ejecutivo, por lo que resultaría ocioso, nos dicen, inconformarse por una solicitud de información mal respondida al mismo ente que la envió. Ahí el dato.

